El movimiento Digamos no a la Delincuencia realizó este miércoles una vigilia para llamar la atención de las autoridades por el alto índice de criminalidad y violencia que se registran en el país. Ciudadanos de distintas clases sociales se congregó en el parque La Lira, de la capital para elevar su voz de alarma.
Indignación y repudio contra la creciente ola de delincuencia fueron expresados por hombres y mujeres que participaron en la vigilia.
Más que una vigilia, la actividad fue un regaño moral contra los gobernantes, los políticos y la sociedad en general por la actitud de indiferencia ante el fenómeno de violencia que afecta a la nación.
Carlos Soto, presidente del movimiento, dijo que una de su preocupación es la muerte de más de cien mujeres a manos de sus parejas este año.
En tanto que para Pamela la desintegración familiar es la principal causa de violencia.
Los integrantes del movimiento pidieron a las autoridades pasar de las promesas a los hechos en el combate a la delincuencia.