Cuando terminó el bachillerato en el Colegio de la Fuerza Aérea el joven Julio Rosmil Moreno quiso convertirse en un digno cadete del Ejército Nacional. Y con mucho esfuerzo, lo consiguió.Cada fin de semana salía de la academia Batalla de las Carreras, orgulloso y erguido, a compartir su dicha con la familia, amigos, y hermanos de la Iglesia católica. Hasta que, a finales del 2011, lo arropó la tragedia. Le diagnosticaron leucemia linfoblástica o cáncer en la sangre.“Un muchacho normal, alegre.
Siempre estábamos en los grupos juveniles y en la parroquia, pero cuando enfermó tuvo que dejar de salir, y se ponía triste. Ahora aquí esperamos que regrese con nosotros”, dice Enmanuel Montilla, uno de sus compañeros de la comunidad de Cristo Salvador, en San Isidro.
El joven, raso del Ejército, está interno en el Hospital Central, y necesita ayuda para acceder al medicamento que le salvaría la vida. Su padre, Máximo Moreno, puede ser contactado en el teléfono 809-302-4776.
