Ramón De Jesús Ferrer hizo historia en las Grandes Ligas, y no fue como jugador. El árbitro, que el pasado viernes arbitró en la segunda base del partido entre Cleveland y Detroit, se convirtió en el primer dominicano que lo hace. Él estuvo ayer en el plato en el último día de la serie, que la ganaron los Indios.
Ferrer ya es un Grandes Ligas. Ahora habrá que ver si está en posición de regresar a la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom), especialmente después que se abstuvo de trabajar durante la pasada temporada por un tema salarial. Y es que el monteplateño de 32 años fue noticia el año pasado porque se negó a trabajar en el circuito invernal debido al bajo pago que reciben los árbitros dominicanos, contrario a los jueces norteamericanos, que devengan 130 dólares por partidos, más 30 dólares de dieta y alojamiento en un hotel cinco estrellas. En cambio, los dominicanos son pagados de acuerdo a los años de servicios con una tarifa que va desde 1,300 a 2,600 pesos. Los criollos, además, reciben una dieta de 500 pesos.
Sobre ese particular, él tiene su versión. “Algo que nadie casi ha hablado es que no fue tanto por el dinero lo de la liga de invierno, es mayormente por el trato, porque a los otros árbitros lo tratan mucho mejor, para nadie eso es un secreto”, aclaró. “Espero que con esto la gente no quiera catalogarme de esto y aquello, porque mucha gente sabe que eso es así”.
El nativo de El Cacique de Monte Plata tiene claro que ese es su trabajo y es la manera como sustenta su vida y la de su familia, así que espera conversar en el debido momento con los responsables.
Aclaró que siempre ha estado y estará en la entera disposición de trabajar en el circuito invernal dominicano. “Sí, sí… Le agradezco mucho a esa pelota, el béisbol de invierno es un béisbol que te ayuda bastante, desde las llamadas hasta poder manejar la presión, nunca está de más el aprender”, aseguró el “umpire”. “De verdad no estaría renuente a trabajar, porque me puede desarrollar grandemente y aprender mucho, ese beisbol es bien caliente como todos sabemos, de un muy buen nivel. Aprendí demasiado de él, y creo que todavía puedo seguir aprendiendo para aplicarlo acá en Estados Unidos y que mi carrera siga subiendo y lograr la meta, que es lograr un contrato de Grandes Ligas”.
Ferrer dijo que en República Dominicana hay mucho talento en el arbitraje y que muchos de sus compañeros están bien valorados por los supervisores que trabajan en Grandes Ligas. “No voy a evaluar el arbitraje dominicano, pero te voy a decir algo: los supervisores norteamericanos de Grandes Ligas los he escuchado decir que en la pelota dominicana hay árbitros que están sumamente capacitados para trabajar beisbol de Grandes Ligas”, dijo. “La prueba, basta con recordar que llevaron dominicanos a los clasificatorios de Panamá, donde fue Domingo Polanco y luego se llevaron a Félix Tejeda al Clásico Mundial en Japón.
No siguió trabajando porque Dominicana avanzó a la siguiente ronda, pero él estaba pautado para trabajar semifinales y final. Si los supervisores no confiaran en el arbitraje dominicano, no nos dieran esa oportunidad”.
Ferrer mencionó el caso de un compañero que no pudo trabajar en el Premier 12 del año pasado debido a que surgieron problemas de documentación.