El presidente ruso Vladimir Putin ofreció nuevas garantías a los deportistas y aficionados gay que asistirán a las Olimpiadas de Invierno en Sochi el mes próximo.Pero defendió de nuevo la ley anti gay en Rusia, comparando a los homosexuales con los pederastas y diciendo que el país tiene que “librarse” de la homosexualidad si quiere incrementar su tasa de natalidad.
Los comentarios de Putin en una entrevista transmitida ayer con televisoras rusas y extranjeras muestran la brecha entre la percepción de la homosexualidad en Rusia y en Occidente.
El año pasado Rusia aprobó una ley que prohíbe “la propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” entre menores de edad, algo que ha causado indignación internacional. Putin se rehusó a responder a una pregunta de la BBC sobre si él piensa que una persona nace gay o se vuelve gay. La ley rusa, sin embargo, indica que la información sobre homosexualidad puede influir en la orientación sexual de un niño.