Durante décadas, la mayoría de universidades han estado formando profesionales con poca capacidad resolutiva y dificultades para llevar a la práctica los conocimientos teóricos aprendidos a lo largo del proceso formativo.Consciente de esa realidad, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) plantea un cambio curricular basado en el desarrollo de competencias transversales, que ayude a sus egresados a adquirir, además del saber teórico, una serie de destrezas actitudinales, como el pensamiento crítico, la resolución de conflictos, la flexibilidad, el trabajo en equipo, la capacidad de negociación y habilidades de comunicación, sin dejar de lado los valores éticos y morales, que hoy en día exigen las empresas y organizaciones a sus empleados.
Para ello, se propone celebrar los días 1 y 2 de diciembre, el “Congreso Internacional de Desarrollo Curricular desde el enfoque de competencia”, con la participación de académicos de dilatada trayectoria, que como el español Manuel Poblete, propone que los profesores pasen de la mera exposición teórica en el aula y la posterior evaluación por examen, a acompañar al estudiante en su proceso de formación, mediante otras técnicas pedagógicas, como la realización de trabajos, debates, entrenamientos, entrevistas, visitas de campo, consultas de internet, entre otras.
Poblete, profesor emérito de la Universidad de Deusto, y quien ha asesorado a varias universidades de Europa en la adaptación de sus planes de estudio a los procesos de innovación docente derivados de la Declaración de Bolonia, critica que el modelo predominante, basado en la enseñanza por objetivos, considera al estudiante como un ente pasivo, al que se le transmiten una serie de teorías, autores y modelos, basados en la repetición y memorización.
Dijo que esto obliga a que, muchas veces, las empresas deban enviar a estos profesionales a un segundo periodo de formación y adaptación al trabajo, pues han salido de la universidad sin habilidades como el pensamiento crítico para cuestionar la realidad, innovar, investigar y resolver problemas prácticos en su ámbito de actuación.
Ana Margarita Haché, directora corporativa de Desarrollo Profesoral de la PUCMM, agrega que lo que busca el modelo es unir la teoría y la práctica; un equilibrio entre el conocer y el hacer. “No es que ahora nos vamos a dedicar solamente a hacer, porque eso podría ser muy instrumentalista y algo muy inmediatista, sino que vamos a unir teoría con práctica para crear profesionales que sean al mismo tiempo personas que puedan resolver los problemas de la sociedad”.
David Capellán, director de Desarrollo Curricular, apunta que “una persona competente es aquella que tiene información, maneja información y conceptos, de manera que puede reflexionar y explicar la realidad, pero también maneja procesos, sabe hacer cosas con esos conocimientos y tiene unos determinados valores y actitudes que impulsan a actuar de manera moralmente correcta”.
Resistencia al cambio
Manuel Poblete resalta que uno de los puntos más difíciles para implantar este modelo es la resistencia del profesorado a pasar a otra metodología de enseñanza, y de las propias autoridades universitarias, que deben estar convencidas de su eficacia para evitar que existan contradicciones entre “el profesor que le gusta el modelo y lo pone en práctica y el director, el decano, o el rector que quizás dice que es una bobada o una moda que ya pasará”.
PUCMM implementa el modelo desde el 2010
En el país, la PUCMM ha estado trabajando con este modelo, a partir de la creación de un Centro de Desarrollo Curricular, que en 2010 comenzó a elaborar las guías para el desarrollo y rediseño de las carreras, conjuntamente con el proceso formativo del profesorado. El centro es dirigido por David Capellán, quien dijo que gracias a esta iniciativa varios profesionales de la academia han acompañado al Ministerio de Educación en el rediseño del currículo preuniversitario desde el nivel inicial hasta el secundario.
Congreso cuenta con la colaboración de Francia
El Congreso es posible gracias al apoyo de la Embajada de Francia, a través de la Agencia de Desarrollo Francesa, dentro de un Fondo de Solidaridad prioritario, ha permitido que tres especialistas franceses vengan al país a exponer sus experiencias. Se trata de Philipe Gabriel, de la Universidad de Avignon; Francois Tochon, de la Universidad de Madison, y Guy Le Boterf, de la Universidad de Sherbrooke. También Roosevelt Montás, de la Universidad de Columbia, y Miguel Zabalza de la Universidad de Santiago de Compostela.
