Porfirio de Jesús López dio a conocer un proyecto de ley para el financiamiento de las iglesias del país, el cual busca que entre el 5% y el 10% del Impuesto sobre Renta (recaudado por el Estado) de los salarios de los empleados públicos y privados, sea destinado a la iglesia de la preferencia del creyente.El también presidente de Data-Crédito explicó que la iniciativa legislativa no implica nuevos impuestos, y que la misma procura que estos recursos sean manejados por instituciones de reconocida solvencia moral, como son las iglesias, las cuales considera, realizan actividades extraordinarias, transcendentales, loables e imprescindibles para el bien de la República Dominicana, a pesar de sus condiciones económicas limitadas y precarias. “Ningún ciudadano será obligado a entregar este impuesto a las iglesias. Nuestra sociedad es una democracia, y por tanto, existe la libertad de culto, lo que garantiza el respeto a los creyentes. Por consiguiente, las personas que no deseen que sus impuestos sean canalizados por esta vía, continuarán tributando directamente al fisco de la manera habitual”, manifestó.
Pequeña modificación
De Jesús López sostuvo que de acogerse su anteproyecto bastaría hacer una pequeña modificación de la Ley 253-12, sobre el fortalecimiento de la capacidad recaudadora del Estado para la sostenibilidad fiscal y el desarrollo sostenible, pago del cual estarían exentos los empleados que ganan un salario inferior a los 34,083 pesos.
Manifestó que los recursos que se generarían con la implementación de esta ley son cuantiosos y que podrían tener un impacto social extraordinario, mejorando la calidad de vida de miles de personas socialmente vulnerables. “Para dar una idea más precisa al respecto, tomemos en consideración que en el año 2015 el monto retenido a los empleados contribuyentes por concepto de Impuesto Sobre la Renta fue de 1,379,498,479.50 pesos”, apuntó. De Jesús López entiende que con esos recursos del proyecto que está proponiendo, se podrían crear nuevos asilos para la asistencia de ancianos desvalidos, ciudadanos que han entregado su vida entera al servicio de la nación. El proyecto fue enviado a los diferentes sectores nacionales, tales como las iglesias católica y cristiana; los partidos políticos, el sector empresarial y otros.
