El FMI publicó recientemente sus más actualizadas proyecciones sobre el desempeño económico mundial.
Se reducen las perspectivas de crecimiento para el 2011 y el 2012. La falta de dinamismo en el consumo estadounidense, los problemas de deuda soberana en Europa y sus implicaciones en la banca han sido más complejos de lo estimado. El tsunami de Japón y la inestabilidad política en Medio Oriente y el Norte de África complementan este potaje.
Proyectan un crecimiento económico mundial de 1.6% en el 2011 y de 1.9% para el 2012. Esto es 0.7% por debajo de lo proyectado al inicio del 2011.
Para Latinoamérica y el Caribe, las cifras no son tan grises. Se estima un crecimiento de 4.5% en el 2011 y de 4.0% en el 2012. Cifras superiores al estimado global, pero con tendencia inversa, ya que el próximo año se espera un menor crecimiento que el actual. FMI estima que los precios de la canasta de commodities en el 2012 serán un 4% por debajo de los precios del 2011.
El crecimiento de Latinoamérica y el Caribe no ha sido homogéneo; los países productores de commodities y de amplios mercados internos han sido los de mejor comportamiento, mientras que los demandantes de productos básicos y con economías más abiertas han tenido desempeños menos favorables. En este último grupo se encuentra la región del Caribe y Centroamérica, la cual depende de sus exportaciones a Estados Unidos y Europa.
Para el 2012, el FMI proyecta un crecimiento de apenas un 1.1% para la zona euro, aspecto que nos afectará en la capacidad de atraer un mayor número de turistas. Algo similar sucederá con Estados Unidos creciendo un 1.8% y con esto limitando nuestra capacidad de crecer. Esta desaceleración de la economía mundial representará nuevos retos para nuestro país.
Tendremos que ser más cautos internamente y creativos en la colocación de nuestros productos y de nuestros servicios a nivel mundial. Rusia, por ejemplo, se espera crecerá un 4.4% y Suramérica un 4.1%, empujado por Argentina, Brasil, Perú, Colombia y Chile. Estos son potenciales mercados para el crecimiento del turismo.
Las proyecciones de crecimiento del FMI para nuestro país son entre 4% y 5% en el 2011. El hecho de que se proyecten precios menores el año próximo, tanto para los combustibles como para las materias primas, nos favorecerá. Sin embargo, el 2012 representará un gran reto para nuestros exportadores, principalmente en los mercados caribeños, europeos y estadounidenses. El panorama mundial no queda aún del todo claro y todo esto coincidiendo con un año electoral.
El autor es economista
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