Mientras caminaban por las deterioradas calles enlodadas resonaban ayer sus cubetas con fuerza los residentes del sector Luz y Vida, de San Felipe, Villa Mella, en protesta por tener siete meses sin servicio de agua.
Tan pronto vieron llegar el equipo de elCaribe, los afectados expresaron sus quejas del abandono por parte de las autoridades que, según ellos, se han olvidado de este sector que pertenece a Santo Domingo Norte.
El disgusto de los residentes llegó al punto de cerrar un tramo de la carretera Yamasá esquina calle 21 del referido sector, lugar donde prendieron fuego a varios neumáticos, ocasionando congestionamiento del tránsito.
Los protestantes, además, se quejaron de las malas condiciones de sus calles las cuales son intransitables e impiden que los padres envíen a sus hijos a la escuela en días de lluvia debido a que estas se convierten en “piscinas” de lodo.
Reciben largas horas de apagones
Los afectados dijeron que reciben apagones de hasta 13 horas, lo que empeora aún más la situación que se vive en esta comunidad. Según explicaron, los delincuentes se aprovechan de la oscuridad para realizar asaltos a los lugareños, aunque expresaron que estos asaltantes no tienen hora para realizar sus fechorías.
“No aguantamos más, estamos viviendo como los animales. No tenemos calles asfaltadas, luz, agua, es nada”, expresó Jenny Martínez. Agregó que después de las siete de la noche, no se puede salir de las casas debido al alto grado de delincuencia.
Richard Castillo, director de suministro de agua de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), llegó al lugar con dos camiones con agua para distribuirlos en el sector, pero los lugareños se rehusaron a tomar agua de allí, ya que aseguran los llevaron solo para allantarlos. Dijeron que solo quieren que se resuelva definitivamente la situación.