La reunión del presidente Danilo Medina y el Consejo Económico y Social provocó las reacciones de muchos que preguntaron por los planes de reducción del gasto para acompañar el paquete fiscal.
Representantes de los sectores productivos reclamaron que se especificara cuál era el plan de reestructuración del gasto público y de austeridad que acompañaría el pacto fiscal donde se incluyen nuevos impuestos.
Aunque el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, dijo que el pacto incluye la congelación del gasto público en compras y contrataciones, así como en los niveles salariales, para un ahorro equivalente al 1.9% del producto interno bruto (PIB), la realidad es que el Gobierno carece de mecanismos definidos para modificar la actual estructura de gasto público que erosiona una buena parte del presupuesto nacional. El Gobierno ha justificado su propuesta de reforma tributaria en la necesidad de cubrir un déficit para el próximo año que se estima en 5.6% del PIB, equivalente a RD$139,000 millones. La propuesta fiscal debe garantizar ingresos en por lo menos RD$55,000 millones, es decir, el 2.2% del PIB.
Montás dijo que el Gobierno está dispuesto a flexibilizar la reforma fiscal en la forma, pero no en el fondo, pues cualquier cambio que se haga no puede implicar una reducción en los estimados de aumento de ingresos por RD$55,000 millones, como se ha planificado.
En el encuentro del CES se dio espacio a un debate sobre del gasto público, en el que el presidente Medina hizo un compromiso de reorientarlo, pero no se presentó un plan específico de reducción con base en medidas concretas.
Así lo confirmó el director de Presupuesto, Luis Reyes, quien durante la reunión sorprendió a los presentes cuando afirmó que el Estado no cuenta con los instrumentos legales y administrativos para controlar el actual despilfarro del gasto que se aprecia en determinadas áreas del sector público.
La pregunta más socorrida de los presentes era que si se van a aplicar impuestos al consumo, a la propiedad, a la renta y al sector productivo para sustentar el mismo esquema de despilfarro del gasto público que caracteriza al Estado. Sobre ese particular, el ministro de Economía declaró ayer que el ajuste en el gasto será de congelación, es decir, no se aumentarán las partidas de ninguna institución, sólo exceptuando a Educación, Salud, Fuerzas Armadas y Policía, donde habrá mejoras, especialmente de los salarios. Sin embargo, el resto del Gobierno quedará con los gastos congelados, incluidas las compras y contrataciones.
Expresó que el alto endeudamiento del país obligará a destinar para el 2013 RD$74,000 millones en pagos de capital e intereses de deuda, RD$17,000 millones más de los que se pagará este año.
“Podemos flexibilizar la propuesta fiscal, pero tomando en cuenta que el ingreso no puede ser menor de RD$55,000 millones”, dijo Montás.
El 4% del PIB para el sector educativo va en el 2013
El ministro de Economía dijo que el presidente Danilo Medina está comprometido con asignar el 4% del PIB para la educación, lo cual implica la búsqueda de más recursos. El Gobierno estima que para el próximo año las recaudaciones internas serán de RD$329,000 millones, a las que se sumarían RD$55,000 millones con la nueva reforma fiscal, dinero al que se agregarán otros ingresos externos para completar el presupuesto de 2013.