Profamilia considera que los adolescentes que deciden tener sexo a temprana edad, tienen derecho a recibir las orientaciones adecuadas en los centros educativos.“Para Profamilia es urgente que se incluya la educación integral en sexualidad en las escuelas y en todos los niveles de la educación básica y media, con un currículo propio que permita el abordaje de los determinantes individuales y sociales de la salud sexual y la salud reproductiva de la gente joven”, refirió la entidad sin fines de lucro.
Señala que la educación integral en sexualidad con adolescentes y jóvenes es un proceso dinámico y permanente de aprendizaje interactivo, por lo que valora como un deber o una responsabilidad de las familias, las escuelas, las organizaciones y las comunidades, incluyendo también a los medios de comunicación, en que participen activamente en esas necesarias orientaciones.
En un comunicado, Profamilia asegura que la sexualidad es inherente a la condición humana, y comienza a manifestarse en la infancia y en la adolescencia temprana, cuando se hace imperativo comenzar a proveer a las personas de informaciones de calidad.
“Esperamos del Estado la voluntad política para capacitar a la población joven y adolescente con herramientas que contribuyan a disminuir los riesgos de su condición actual de vulnerabilidad, que se manifiesta en embarazos a edades tempranas y no planificados, infecciones de transmisión sexual incluida el VIH, violencia contra la mujer e intrafamiliar, baja autoestima y ausencia de un proyecto de vida, entre otras”, informó la entidad que recientemente fue demandada por la Iglesia católica para tratar de detener una campaña publicitaria de orientación sexual que lleva a cabo.
La demanda fue rechazado en el tribunal y la Iglesia recurrió la sentencia ante el Tribunal Constitucional para detener la campaña. Profamilia mantiene la posición de que el inicio temprano de las relaciones sexuales y de la vida sexual activa, obliga a que el tema de la salud sexual y reproductiva sea prioritario en las escuelas. Propuso un currículo educativo que se enfoque en dar a los jóvenes orientación sobre sus derechos a la libre sexualidad en el país.
Propone currículo para la educación sexual
Profamilia considera que el currículo de educación sexual en las escuelas debe estar basado en evidencia, que se fundamente en las lecciones aprendidas de currículos evaluados por investigadores en otros países.
Que sea integral e incluya información científica, comprensiva y pedagógica sobre todos los temas bio-psico-sociales y de salud sexual.
Basado en valores centrales y en los derechos humanos, promoviendo los principios de equidad, dignidad humana y oportunidades.
Sensible al género, poniendo énfasis en la importancia de la igualdad de género para lograr la salud sexual.
Que promueva el crecimiento, el desarrollo humano y el pensamiento crítico. También, que fomente la participación ciudadana mediante la defensa de la idea de que cada persona es importante.
Que sea culturalmente apropiada y refleje las circunstancias y realidades sociales y culturales de la gente joven.
Acceso a información y servicios si deciden optar por tener actividad sexual a temprana edad.