El año pasado el Itbis recaudó 4.86% del PIB, un nivel muy bajo dada la tasa general de 18% de dicho impuesto. El índice de productividad del Itbis fue de 0.2702. En otras palabras, por cada 1% de la tasa del Itbis, recaudamos 0.2702% del PIB. Sólo México en la región exhibió un nivel de productividad menor que el nuestro.
Alguien podría indicar que el Itbis no grava el PIB, sino a su principal componente, el consumo. Es cierto. Por eso, un análisis más certero de la productividad y eficiencia del Itbis nos obliga a calcular el Índice de Eficiencia Consumo (Eficiencia-C).
El año pasado, por cada 1% de la tasa del Itbis, recaudamos 0.3470% del consumo, un nivel todavía muy bajo. De nuevo, todos los países de la región mostraron niveles de Eficiencia Consumo de sus IVAs superiores al nuestro, con la excepción de México.
¿Cuáles son las razones que explican la baja productividad y eficiencia del Itbis en República Dominicana? En primer lugar, las elevadas exenciones que prevalecen. Otorgando una elevada ponderación al argumento de que los impuestos al valor agregado como el Itbis son regresivos, los gobiernos de algunos países han considerado conveniente neutralizar parcialmente el impacto regresivo de estos impuestos generales al consumo a través de amplios listados de bienes y servicios exentos, olvidando que la mejor forma de compensar la regresividad que pueda tener un impuesto es a través de la progresividad que se imprima a la política de gasto público.
En el 2015, el sacrificio fiscal asumido debido a las exenciones del Itbis ascendió a 3.18% del PIB, equivalente al 65.44% del total del Itbis efectivamente recaudado.
Estas exenciones explican el porqué el Índice de Ineficiencia G del Itbis debido al Gasto Tributario alcanzó 0.2269, indicando que por cada 1% de la tasa general del Itbis, se pierden recaudaciones equivalente al 0.2269% del consumo.
Ya hemos visto que por cada 1% de la tasa del Itbis, recaudamos 0.3470% del consumo y perdemos 0.2269% por las exenciones. Queda un residual de 0.4261%. ¿A qué se debe este último componente de la recaudación potencial total? Es el llamado Índice de Ineficiencia-X debido a Fraudes y Distorsiones en la Gestión.
La realidad es que una parte no despreciable del Índice de Ineficiencia-X es provocada indirectamente por las propias exenciones otorgadas, las que tienden a fomentar el fraude y complicar la gestión de la administración tributaria. Un ejemplo, una farmacia que vende medicamentos, perfumes, dulces y juguetes, podría verse tentada a declarar que el 95% de sus ventas es de medicamentos, que están exentos del Itbis, y apenas un 5% de todo lo demás. Lo mismo aplicaría para tiendas, ferreterías o supermercados que ofertan en sus establecimientos bienes gravados y exentos.
Resumiendo, con una tasa general de 18% del Itbis sobre el consumo, los resultados del 2015 en República Dominicana fueron los siguientes: recaudación efectiva de 6.25% del consumo, pérdidas por gasto tributario o exenciones equivalentes a 4.08% del consumo y pérdidas por fraudes y distorsiones en la gestión ascendentes a 7.67% del consumo.
No es posible diseñar una reforma fiscal integral seria y creíble si no abordamos con responsabilidad y coraje el problema de la bajísima productividad y elevada ineficiencia del Itbis, reconociendo de antemano que la forma más efectiva y sensata de compensar la regresividad de este impuesto es a través del gasto público, canalizando una parte considerable del incremento de las recaudaciones al financiamiento de servicios sociales dirigidos fundamentalmente a la población de menores niveles de ingresos.
Si el Itbis que pagarían los ricos y los pobres sobre bienes y servicios actualmente exentos es destinado en un 100% a elevar el gasto social que recibe la población de menores niveles de ingresos, la regresividad del Itbis desaparecería una vez se incluye el impacto del uso dado a las recaudaciones adicionales, dando lugar a un resultado progresivo pues el Itbis pagado por los grupos de altos niveles de ingresos por bienes y servicios que hoy están exentos, se trasladaría en gasto e inversión social dirigido a los más pobres.
Algunos han planteado que en el marco de una reforma sensata del Itbis, se contemple la posibilidad de reducir la tasa general al promedio prevaleciente en la región.
El año pasado, incluyendo los valores extremos de Brasil (29%) y Panamá (7%), la tasa promedio de la región fue de 15.81%. En otras palabras, que a cambio de una generalización de la base imponible del Itbis se reduzca la tasa general al nivel de 16% que en la pasada reforma se estableció como objetivo, una vez se alcanzara la presión tributaria que la Estrategia Nacional de Desarrollo fijó para el 2015.
Este planteamiento debe ser ponderado luego de correr los escenarios de impacto recaudatorio de ampliación de la base con reducción de la tasa, la estimación de mejora recaudatoria por reducción de fraude y facilitación de la gestión administrativa del impuesto y los reclamos de la población por mayor inversión social en salud e institucional en seguridad ciudadana y justicia. l