El club Mauricio Báez quiere el regreso más brillante posible. El equipo de baloncesto del club de Villa Juana retorna al torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional 13 años después de su última participación. Los tiempos han cambiado y, para muchos, el juego también. Aquellos que en 2003 eran niños que recién incursionaban en básquet hoy son los jugadores que están llamados a defender el honor de un club que ha obtenido cinco campeonatos. Mauricio Báez entrena seis días a la semana con un grupo de jugadores salidos de sus canteras.
Todos ellos se preparan bajo las órdenes, para no variar, de tres técnicos que igual provienen de las calles villajuaneras. Melvin López, el coach principal, se hará acompañar de Ruddy Martínez (Chaguito) y José Augusto Pérez cuando arranquen las acciones de la versión 40 del torneo capitalino, el próximo día 18. “El compromiso para este año es para ir por todo”, dijo López. “Nosotros vamos a trabajar para ir por lo más alto que podamos”, agregó. Ciertamente, el club mauriciano cuenta, como ningún otro, con el mejor talento de la casa.
Ayer, por ejemplo, participaron en los entrenamientos los hermanos Suero, Gerardo y Juan Miguel; los hermanos Moquete, Rayner y Diego; Melvin Richardson, Danilo Núñez, Yohansy Minaya, Bryant Martínez, Larry Alexander Boyá, y Miguel Evangelista.
Muchos de ellos tienen una vasta experiencia en torneos superiores del país, pero ninguno ha jugado con la franela mauriciana en el certamen distrital.
“Nuestro talento es envidiable, porque los hemos formado aquí y además provienen de buenas familias”, apuntó López, quien era el dirigente cuando ese equipo se retiró en la serie final de 2003. “El club y la barriada se sienten regocijados porque vamos a tener nuestro equipo superior de vuelta. Nosotros vamos a tener nuestro talento nativo, los muchachos que en aquel entonces eran minibasket o minibenjamín son los que hoy estarán representando a la barriada y eso es positivo”. El único jugador que no se formó en la escuela mauriciana es Oscar Balbuena, el vegano que recientemente fue anunciado como jugador de la lista Sub-25. Obviamente, la franquicia tiene derecho a escoger, aparte del jugador Sub-25, a dos refuerzos que pueden ser nacionales o extranjeros. López confirmó que próximamente anunciarán los nombres de los dos importados, un pequeño delantero y un centro.
Gerardo, Juan Miguel y Minaya
Durante las prácticas de Mauricio Báez es notable el clima de hermandad. Es que, a juzgar por la opinión de Gerardo Suero, sus jugadores se tratan como familia. Imposible no hacerlo. “Esto ayuda mucho, todos sabemos lo que podemos hacer, pues nos conocemos y cada quien sabe cuál es el fuerte y cuál es la debilidad del otro”, dice Suero, el prolífico anotador mauriciano. “Eso nos ayudará bastante. Nosotros no tenemos presión porque no fuimos campeones del torneo pasado, nosotros venimos de un retiro de hace 14 años”.
A propósito de Gerardo, su hermano Juan Miguel, otro jugador de respeto en torneos nacionales, se encuentra operado de su mano izquierda. López informó que mañana los médicos retirarán el yeso y que más adelante se determinará si participará o no en el evento, que tiene una serie regular de 10 juegos. “Estamos esperanzados de que en algún momento del torneo él pueda estar con nosotros”, informó el técnico.
Yohansy Minaya, mejor conocido como Papucho, igual que todos sus compañeros, no deja de mencionar lo agradecido y afortunado que se siente al tener esta oportunidad. Sin embargo, no ignora la prueba de fuego que se avecina. “Nos sentimos muy motivados, porque es un reto fuerte y la barriada es muy exigente”, sostiene. “No hay presión, nos conocemos mucho, saldremos a hacer un buen trabajo”, señaló.