PANAMA (AP) — Panamá destituyó el jueves a su embajador ante la OEA, Guillermo Cochez, debido a los cuestionamientos que formuló la víspera al máximo tribunal de Venezuela, que avaló aplazar la juramentación del convaleciente mandatario Hugo Chávez para un nuevo sexenio.
Cochez planteó que la democracia venezolana estaba “enferma”.
La cancillería dijo en un comunicado que el cese de funciones se dio “tras constatar que existen diferencias insalvables de criterio político entre lo que considera el gobierno debe ser el manejo de importantes aspectos de la política exterior del país en el contexto del hemisferio occidental, y las ideas y opiniones personales del embajador”.
Cochez informó previamente a medios locales sobre su destitución.
El miércoles al término de una sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA en Washington, Cochez cuestionó la decisión del Tribunal Supremo venezolano de avalar la postergación del juramento para un nuevo periodo presidencial de Chávez, que debía cumplirse formalmente el 10 de enero.
El líder izquierdista se encuentra desde el 10 de diciembre en Cuba, donde fue sometido a una cuarta operación de cáncer. Desde entonces no ha sido visto ni oído, pero las autoridades venezolanas afirman que ya da instrucciones.
Cochez, quien llevaba tres años y medio en la OEA, puso en entredicho la institucionalidad en Venezuela y advirtió sobre una “potencial violación” de la Carta Democrática de la OEA en el caso venezolano.
El representante de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, replicó a Cochez en duros términos y hasta lo calificó de “patán”.
En Caracas, el vicepresidente Nicolás Maduro agradeció la decisión del gobierno panameño.
En un acto transmitido por la televisora oficial venezolana, Maduro señaló que el embajador Chaderton reaccionó de esa forma para “defender a nuestro comandante (Chávez) de un ataque de una persona que utilizó su investidura de un hermano país bolivariano, de Panamá, para atacarnos en la OEA…”.