LA ROMANA.-Familiares de un joven de 30 años reclaman justicia debido a que su pariente quedó prácticamente ciego luego de que miembros de una patrulla de la Policía lo agredieran a tiros tras “confundirlo” con un delincuente, en esta ciudad.
Juan Herrera no fue recibido este lunes por el general Manuel Castro Castillo, quien rechazó una visita de la víctima en compañía de testigos y del defensor de los Derechos Humanos, Rafael Ureña.
El suceso tuvo lugar la noche del pasado sábado en el sector Pieca Piedra en momentos en que el hombre, que se desempeñaba como ayudante de construcción, se dirigía hacia la residencia de Nicolás Ruiz (Rando), amigo que tiene habitaciones de alquiler. “Él vino a visitarme, porque una vez hasta vivió en un cuarto de estos”.
Herrera aprovechó para visitar a su amigo luego de que su empleador, el maestro constructor César Julio Reyes, de 46 años, entrara a comprar una cerveza en un colmado situado a escasos metros del lugar.
“Yo quiero que se haga justicia. Ese muchacho tiene varios años trabajando conmigo, es serio. Con él se cometió un abuso y no puede quedarse en una confusión”, agregó Reyes a reporteros de elCaribe.
Indignado y casi sin habla, Juan Herrera narró que sólo escuchó cuando uno de los policías lo señaló y dijo: “Ese es, ese es”.
Luego, los residentes en el sector fueron testigos de cómo el hombre sufrió golpes por los agentes que lo llevaron al hospital público en su propia motocicleta.
“Gracias a Dios que mis hijas no estaban fuera, porque ellos comenzaron a disparar solos; nadie estaba armado”, agregó Ruiz.
Juan Herrera, residente en el sector Villa Verde, es padre de una niña.