Con un firme respaldo a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional y al Gobierno para que inicie una gestión diplomática en defensa de la soberanía, concluyó ayer un foro sobre el alcance jurídico del fallo sobre la nacionalidad.
La actividad fue organizada por el Comité Dominicano de Solidaridad Internacional con Haití para analizar desde diferentes ámbitos el fallo.
Participaron abogados, políticos, sindicalistas y un empresario en dos paneles: Uno jurídico y el otro socioeconómico y político.
Todos coincidieron en reclamar una postura más firme del Gobierno a través de las vías diplomáticas y reclamar respeto a la soberanía nacional expresada en la sentencia 168-13.
Las exposiciones
Juan Manuel Rosario, experto en migración, dijo que la República Dominicana es el segundo país, después de Estados Unidos, que más residencia permanente otorga con 4,000 solo a los haitianos desde el 2000 hasta 2012.
Afirmó que es mentira de quienes afirman que el país ha despojado de sus documentos a 210,000 haitianos y retó a las ONG y a los organismos internacionales, como Amnistía Internacional, a que lo demuestren.
De igual modo José Miguel Vásquez dijo que la sentencia ha sacudido el closet y ha dividido al país en dominicanos y no dominicanos.
“Lo malo de esta sentencia es que lacera intereses de que históricamente han sido protegidos o ignorados por las diferentes autoridades del Estado dominicano por décadas, sin que nadie se atreva a enfrentar los protagonista del manejo del tráfico de armas, personas, drogas, mercancías…”.
El exjuez Juan Miguel Castillo Pantaleón recordó que la República Dominicana y Haití y otras naciones, suscribieron en 1928, en Cuba, la convención sobre la condición de extranjeros, ratificada en 1932.
“Esta convención reivindica la materia migratoria como una de las cuales la soberanía estatal no se discute”.
Estimó que las organizaciones que dicen velar por los intereses de los migrantes deben acompañar a las autoridades y no estimular el desafío a la ley dominicana porque hay un problema humanos que hay que manejar como país.
Anunció que hoy un grupo de abogados solicitará a la Junta documentos sobre la expedición de documentos falsos para lograr la nacionalidad de extranjeros. Presentarán con ellos una querella ante el Ministerio Público contra los responsables.
Cristina Aguiar, en su ponencia, dijo que toda legislación internacional reconoce que la materia de nacionalidad es competencia exclusiva de los Estados.
Precisó que eso solo varía cuando se tiene un acuerdo con otro Estado y en el caso dominicano no existe con Haití.
La parte de los trabajadores la representó Rafael Abreu quien dijo que la indiferencia de los distintos gobiernos ha incrementado el problema.
Llamó a regular la migración porque “la migración ilegal es la base de la explotación laboral”.
Demanda que el país deber hacer como las demás naciones que tienen sus mecanismos regulatorios para la migración de los trabajadores.
El empresario Felipe Auffant,dijo que desean salvar la convivencia y la buena voluntad de los dominicanos, “pero, eso implica detener el peligroso proceso de balcanización de nuestro país”.
Llamó a sus iguales a contratar a los dominicanos por algo más que lo que se ofrece a los haitianos porque sería una inversión en la paz social “y la mejor garantía de nuestras inversiones”.
Unidad
El excanciller Joaquín Ricardo llamó a la unidad de los políticos y demandó del Gobierno firmeza para hacerle frente a quienes en el plano internacional incitan al desconocimiento de la sentencia 168-13. Dijo que el problema se ha agravado por la indiferencia del liderazgo nacional.
En cambio Pelegrín Castillo dijo que hay que asumir responsabilidades porque como país “vamos a un callejón sin salida” ante una crisis de dimensión internacional.
Tres asisten al panel, pero no pudieron entrar
Cuando la segunda parte del panel se iniciaba, tres hombres con camisetas negras con la literatura “Reconoci.do”, el movimiento de dominicanos de ascendencia haitiana trataron de entrar al salón Caonabo donde se desarrollaba la actividad, pero alguien llamó a la seguridad del hotel. Ante la imposibilidad de entrar al salón, los tres se marcharon del lugar.
Algunas personas calificaron su presencia como una provocación. Pocos de los presentes se dieron cuenta de que gente de “Reconoci.do” estaba ahí.