Pepín Corripio y el director de la Escuela Nacional Penitenciaria, Roberto Santana, fueron al Palacio Nacional para gestionar que se complete la reforma penitenciaria.Corripio y Santana son miembros de una comisión del Patronato Nacional Penitenciario que preside el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
“Como ustedes saben, tenemos 18 centros con el nuevo modelo, pero faltan 17. Entonces, hemos entendido prudente conversar con el Gobierno para que se agilice la reforma. Aún más en el caso de que últimamente hemos tenido unas situaciones que todos han visto. Aparentemente, hay que reforzar algunas cosas. Hasta ahora, hemos recibido una actitud muy positiva y receptiva”, dijo Santana.
El patronato ha sugerido una fórmula “para que no sea algo muy oneroso y que se termine en un tiempo rápido. Es la segunda reunión que hacemos”.
Sobre la sobrepoblación de las cárceles a lo largo y ancho del país, Santana comentó: “Aparentemente, hay dificultades en el tren judicial para, con la celeridad debida, darle solución a los casos. Creemos que eso crea una evidente dificultad, tanto para los operadores penitenciarios como para la misma sociedad, porque hay muchas situaciones que no ameritan prisión”.