WASHINGTON (AP) — El congresista demócrata Luis Gutiérrez encabezó el martes una manifestación de cientos de personas frente a la Casa Blanca para solicitar al presidente Barack Obama que ordene detener las deportaciones.
“Señor presidente, usted desperdició dos años, use ahora su poder discrecional” para ordenar el cese de las deportaciones, dijo Gutiérrez .
Obama prometió durante su campaña electoral emprender una reforma migratoria integral durante su primer año de mandato para regularizar la situación de unos 11 millones de inmigrantes sin autorización para permanecer en el país.
Pero la inexistencia de esa reforma y la deportación sin precedentes de 393.000 personas en el 2010 le han generado críticas de la comunidad hispana a Obama, cuya eventual reelección en el 2012 requeriría del apoyo electoral de la comunidad hispana en Estados Unidos.
Gutiérrez y otros legisladores demócratas han solicitado a Obama que haga uso de su autoridad discrecional para evitar la deportación de quienes se beneficiarían del Dream Act, como una solución temporal hasta que el Congreso asuma el debate para una reforma migratoria integral.
El Dream Act es un proyecto de ley que otorga residencia temporal y luego a permanente a jóvenes que ingresaron al país sin autorización si se inscriben en el ejército o en la universidad.
“Venimos a insistirle al presidente, que dijo durante su campaña ser el amigo, líder y campeón de los hispanos, que sí lo sea parando las deportaciones”, agregó Gutiérrez antes de ser arrestado temporalmente junto a otras diez personas por participar en un acto de desobediencia civil “para denunciar la inmoralidad de las deportaciones”.
Gustavo Torres, presidente de la organización pro inmigrante CASA de Maryland, dijo que una coalición de grupos activistas dará plazo hasta el 15 de agosto para que Obama cambie de opinión y detenga las deportaciones. De lo contrario, iniciarán una campaña para inscribir en el padrón electoral nuevos votantes latinos, a quienes pedirán que voten en contra del presidente demócrata.
“Han sido deportadas un millón de personas durante el gobierno de Obama, más que cualquier otro presidente en la historia”, dijo Torres. “Si él no usa su autoridad para detener las deportaciones, nosotros usaremos la nuestra para votar en su contra”.
Al pronunciar la víspera un discurso durante la convención anual del Consejo Nacional de La Raza (NCLR por sus siglas en inglés), Obama dijo compartir el dolor de causado por las deportaciones pero no dijo que las detendría.
Sostuvo que su equipo trabaja a diario para aplicar “leyes defectuosas de la forma más humana posible”, debido a la renuencia de legisladores republicanos para abordar la reforma migratoria en el Congreso.
En una carta que envió el lunes a Gutiérrez, Obama señaló que 51% de los deportados durante el año fiscal 2010 eran criminales convictos. Del 49% de deportados que no eran criminales, casi dos tercios fueron detenidos en la frontera o ya habían sido deportados previamente. El resto eran fugitivos de las cortes migratorias, individuos recién llegados a Estados Unidos o no estaban categorizados, explicó el mandatario en la misiva.
Significa que “la mayoría de los no criminales deportados eran reincidentes o recién llegados que probablemente no pertenecían a familias que eran separadas como resultado de nuestra aplicación de las leyes”, agregó.
Obama también aseveró que el departamento de seguridad nacional (DHS por sus siglas en inglés) tiene la autoridad de anular deportaciones de manera temporal y limitada a casos específicos, pero “es inapropiado usar esa autoridad de forma categórica para proteger a estudiantes Dream Act o cualquier otro grupo, aunque haya razones de peso” para hacerlo.
Aunque el mandatario no ha mostrado inclinación a ejercer su autoridad discrecional, las autoridades federales anunciaron en junio modificaciones a la forma en la que hacen cumplir las políticas de inmigración, en un esfuerzo por concentrarse en las personas que hayan cometido delitos graves.
Ese anuncio de junio llevó al presidente del comité judicial de la cámara baja, el republicano Lamar Smith, a presentar un proyecto de ley que busca despojar hasta el 21 de enero del 2013 al mandatario de su autoridad discrecional para conceder estatus migratorios extraordinarios o postergar la deportación de extranjeros sin antecedentes criminales. Un proyecto de ley similar también fue introducido en el Senado.
Las posibilidades de que el Congreso debata una reforma migratoria lucen remotas ahora que los republicanos controlan la cámara baja. Los republicanos han dado señales de que durante la campaña electoral del próximo año, criticarán a Obama por el tema migratorio.