El dolor y la indignación son las emociones negativas que manifestaron ayer los familiares de Ariel Lugo, momentos antes de que fuera enterrado el cuerpo del joven de 24 años que fue ultimado por una patrulla Policial.
Durante el velatorio de Ariel, realizado en la Funeraria Savica del sector de Gascue, en el Distrito Nacional, algunos de los hermanos de la víctima, oriundos de Las Matas de Farfán, en la provincia San Juan de la Maguana, dijeron estar seguros de que su pariente fue ultimado por una actuación incorrecta de los policías involucrados en el incidente, por lo que solicitaron a las autoridades investigar para aclarar el caso.
Ariel Lugo, quien fue sepultado en el Cementerio Cristo Redentor, en Santo Domingo Oeste, dejó en la orfandad a dos niñas; una de dos años y la otra de un mes de nacida.
Su muerte se produjo en la noche del sábado, luego de que fuera baleado en el tórax, mientras transitaba en su carro por la avenida del Parque Mirador Norte para dirigirse a su casa.
De acuerdo con el informe policial, los rasos Cristino Sepúlveda González y José Luis Martínez Santana, integrantes de la patrulla envuelta en el incidente, manifestaron que ambos se encontraban patrullando y notaron que cuatro hombres se desplazaban de manera sospechosa a bordo de una yipeta Hyundai Tucson, negra, a la cual mandaron a detener, pero no hicieron caso y huyeron disparando a la patrulla. Ellos repelieron la acción y fue en esas circunstancias cuando Lugo Sánchez recibió el disparo.
