Santiago. La filial Santiago del Patronato Nacional de Ciegos realizó una tarde de “Té de Verano” en los salones del Gurabito Country Club.Los fondos recaudados serán usados para el programa de prevención de ceguera, cubrir costos de cirugías de cataratas y otros procedimientos oftalmológicos; apoyar centros y programas de rehabilitación, asistencia social de personas con discapacidad visual y su inserción laboral.

Julio Cruz, presidente de la filial, agradeció a las personas que hicieron posible la actividad, en especial a las anfitrionas de las mesas y empresas que decidieron engalanar la actividad, al tiempo que colaboran para hacer posible el retorno a la luz a mucha gente que vive en la oscuridad, al retorno a la vida productiva de muchos que sienten que no pueden hacer mucho por sus vidas.

“Las personas ciegas son maravillosas, se sorprenderán de su inteligencia, su sentido del humor y de su espíritu batallador, ellos requieren que la sociedad les brinde mayores oportunidades, oportunidad de trabajo, de demostrar lo que son capaces de hacer, de amar y ser amado”, precisó el presidente de la entidad.

El Patronato Nacional de Ciegos celebró su tradicional tarde de té, con la finalidad de recaudar fondos para la continuidad de los programas que desarolla la entidad.Las palabras de bienvenida al acto estuvieron a cargo de la presidenta del patronato, Josefina Morfa de Kotun, quien agradeció a todas las damas presentes por el apoyo que brindan a la entidad; a las empresas e instituciones que de manera desinteresada colaboran con los proyectos a beneficio de las personas con discapacidad visual.

Agregó, además, que “una vez más tenemos como meta atender a un mayor número de personas con poca visión recuperables mediante cirugías de cataratas, glaucoma y queroprótesis, entre otras”.

Destacó que la institución tiene como misión, a través de sus programas, brindar servicios de rehabilitación integral a las personas ciegas y con baja visión, para el logro de su autonomía personal, integración familiar, social y laboral a sociedad”.

Señaló también que la institución ha establecido el programa de prevención de ceguera, mediante el cual canalizan cirugías, procedimientos oftalmológicos, así como todos los servicios que eleven la dignidad humana de las personas ciegas.

La actividad, efectuada en el Santo Domingo Country Club, contó con un desfile de moda infantil de la tienda Blue Island, de la diseñadora Madeleine Morel y de la tienda boutique Beliza.

La participación artística estuvo a cargo de Frank Ceara, Mariela Díaz y del grupo de percusión “Sonido de la Luz” integrado por personas con baja visión.