Santiago. El movimiento cívico Participación Ciudadana, en colaboración con el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), impartió a periodistas y reporteros gráficos un curso de capacitación para el manejo de los temas de función y administración pública desde la perspectiva de los medios de comunicación.
El curso “Periodismo y mejora de la administración pública”, realizado el pasado sábado en la biblioteca Alianza Cibaeña, fue impartido por el periodista Jhonatan Liriano y el encargado de área de Transparencia de la Gestión Pública de PC, Carlos Pimentel, explicaron que en el país todavía se necesitamos perfeccionar distintos mecanismos legales para facilitar el trabajo del combate a la corrupción.
“La función de cada estamento del Estado, debe ser única y particular. Es decir, no podemos tener a un ministerio de Salud Pública, construyendo escuela, porque no fue para eso que está creado. Claro está, todo eso es motivado por el desorden institucional generalizado en este país, donde se destina presupuesto de una función pública, para fines que no le corresponde”, dijo Liriano.
Explicó los funcionarios públicos toman cada espacio de la administración con fines electorales y de provecho propio, al tiempo que lo convierten en sus fincas, una situación que según el periodista “es ilegal y sobre todo ilegítima”.
“Por eso es que el compromiso del periodista es más que noticias. La información debe ser tratada no tanto desde el punto de vista particular, sino de la colectividad. Se necesita dedicar tiempo al conocimiento estructural del Estado. Además tener un conocimiento contextual y trabajar con perspectiva, porque de ahí depende la comprensión de los hechos; hay que estar pendiente de las ejecutorias presupuestaria de las instituciones. Todo eso implica una labor periodística”, expresó Liriano.
Pimentel expuso que la República Dominicana se caracteriza por tener un Estado débil que se manifiesta en múltiples formas como organismos públicos creados sin cumplir la misión que les ha encomendado, incapacidad para imponer el imperio de la ley, leyes que no se cumplen, que no se aplican y que tampoco los ciudadanos las respetan, lo cual lleva a que se incurra en ilegalidades.
“Aquí tenemos muchas reformas aprobadas, pero no aplicadas o que simplemente su aprobación es acomodada, para no tocar las estructuras de poder. Otros aspectos que existen son la proliferación de instituciones con funciones difusas o duplicadas, desconfianza de los ciudadanos en las instituciones y falta de apoyo a las mismas y -uso del estado para conseguir fines privados”, explicó Pimentel.
Consideró también que la institucionalidad actual está marcada, además, por la no independencia de los poderes del Estado, una fuerte concentración de poder en manos de Ejecutivo, ausencia de mecanismos de control el Congreso, la Contraloría, Cámara de Cuentas y el control social que debe ser ejercido por los ciudadanos.
“Ya en nuestro país pasamos la barrera de la impunidad y estamos en un sistema de complicidad. Y hacia fuera del estado tenemos una sociedad civil relativamente débil. Afortunadamente en el país se ha venido dando un cuerpo normativo amplio y moderno con la idea de racionalizar y hacer más eficiente y transparente la funcionalidad pública. Somos signatarios de la Convención Interamericana contra la Corrupción, de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y de la Declaración de Guatemala (de los presidentes de América Central) por una región libre de corrupción. Pero no por ello se ha registrado una disminución en la corrupción”, concluyó Pimentel.
Durante el curso, los periodistas y reporteros gráficos asistentes hicieron preguntas a los expositores y además se generó un debate sobre la ética periodística y el trabajo que muchos periodistas realizan a las instituciones del Estado, a modo de relaciones públicas.