A diferencia de lo que se piensa que es mejor inventarles alguna excusa absurda a los niños porque son muy pequeños para entender, ellos sí deben estar al tanto de la situación. Pretextos como “papi se irá de viaje por un largo tiempo” en lugar de ayudar, evitan que los hijos logren aceptar la separación. Por lo tanto lo mejor es hablar de frente y explicarles el porqué de la ruptura.
De acuerdo con la psicóloga Belkis Ramírez lo recomendable es que a los hijos se les informe antes de la separación definitiva, es decir, no esperar a que alguno de los cónyuges tenga las maletas preparadas para partir. “Se les debe dar el tiempo necesario para que asimilen y entiendan la realidad, así se les podrán aclarar sus dudas”, comenta.
Una situación que sí debe evitarse es que el pequeño pueda enterarse de la separación por terceras personas, ésta es una información que solo tú tienes que ofrecerle.
“Es importante que los padres entiendan que se están divorciando de su pareja, no de sus hijos”, enfatiza. La especialista subraya este punto debido a que la forma en que lo manejen será determinante en la aceptación del pequeño.
Los niños no están preparados para asumir que sus padres no estarán juntos y la situación se complica con la edad. Los pequeños entre tres y seis años que tienen que enfrentarse a un divorcio pueden pensar que es su culpa o teman ser abandonados.
A esta edad es posible que se nieguen tanto al desenlace que mientan a otros sobre la situación. Mientras que las separaciones que suceden entre seis y nueve años provoca que el niño cree sentimientos de rechazo, fantasías reconciliación o experimenten rabia, tristeza y nostalgia por el padre que se ha marchado.
De los nueve a los doce manifestará sentimientos de vergüenza por sus padres y cólera hacia quien tomó la decisión de separarse, además intentará reconciliarlos. Hasta los 18 años el divorcio podría causar problemas éticos.
El psicólogo Miguel Ángel Roca Perara, durante una ponencia en la Universidad de La Habana, explicó que así como existen innumerables encuentros sobre los derechos de la niñez él tiene propone la creación de una conferencia sobre “Los derechos del niño… después del divorcio de los padres”.
En su charla detalla que entre esos derechos está el que al niño se le siga tratando igual o mejor que antes, que se le explique qué paso y qué pasará en lo adelante, que no sea utilizado por los padres para resolver sus conflictos, que establezca cómo y cuándo podrán verlo por encima de cualquier dictamen judicial, a elegir cómo tratar a la nueva pareja de sus padres si las tienen y finalmente a no ser tratado con lástima.