Ciudad del Vaticano. El papa Francisco afirmó que la Iglesia no quiere donaciones de “dinero sucio” que provengan del beneficio obtenido por explotar a trabajadores o pagarles mal, durante la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro.El Papa se refirió a “aquellos benefactores de la Iglesia que llegan con su oferta, pero que ésta es fruto de la sangre de mucha gente explotada, maltratada y esclavizada con trabajo mal pagado”.
El pontífice se había referido durante la audiencia a una frase del profeta Isaías en la que este dice que “Dios no quería sangre de toros o corderos”, “ni la oferta realizada con las manos manchadas con la sangre de los otros hermanos”. A estos, dijo el papa argentino, “les digo que se lleven ese cheque. ¡Quema tu cheque!”. “El pueblo de Dios no necesita dinero sucio sino corazones abiertos a la misericordia”, agregó.
En otro orden, Francisco volvió a referirse al drama de la inmigración al recordar a los “refugiados que desembarcan en Europa y no saben dónde ir”. Citó las palabras del profeta Isaías sobre socorrer al oprimido. “Si se realizan obras de misericordia, como el socorro a los refugiados, “entonces, los pecados se volverán blancos como la nieve”, dijo.