En la edición de ayer publiqué la información que obtuve, vía fuente, sobre el dirigente de la selección nacional de baloncesto de cara al torneo preolímpico de Las Américas. El informante, por cierto, muy creíble para mí, me ofreció el nombre de Kenny Atkinson, actual asistente del coach de los Hawks de
Atlanta en la NBA, Mike Budenholzer, como el candidato que prácticamente corre solo para quedarse con el puesto.
Tiene sentido. En esa organización juega el que es el jugador de más nivel dentro de la tropa quisqueyana: Al Horford. Dicho sea de paso, la estrella dominicana se ha perdido las tres últimas competencias grandes del equipo nacional (Premundial 2013, Centrobasket 2014 y Copa del Mundo 2014).
Si ese panorama no le dice algo, entonces qué otra cosa sí le dirá. Lo veo claro y no creo que para ustedes sea tan difícil descifrarlo. Como para arrojarme más claridad en ese sentido, hace unos días leí unos tuits del cronista Héctor Gómez con citas textuales de Horford, entrevistado en su programa radial de la Z101, cuyo discurso es completamente diferente al de dos o tres meses atrás. Lució más cónsono con la idea de asistir a un preolímpico que rifará dos puestos para los Juegos Olímpicos de Brasil. Todos saben lo que pienso sobre la clasificación de la escuadra nacional.
Como veo ese equipo es con un Francisco García ahí. A estas alturas Cisco, quien se despidió en España 2014, no ha dicho que irá, pero, conociéndole un poquito, todavía no le ha llegado la hora del real adiós. Sin embargo, no soy tan optimista con Karl Towns. Es que, aparentemente, el muchacho de 19 años será la primera o la segunda selección de draft de novatos de la NBA. Towns no se ha declarado elegible para el draft, pero siento que es cuestión de tiempo.
Póngalo número uno, o dos o tres, como desee. Ahora responda la siguiente cuestionante ¿si usted fuera el dueño o el gerente del equipo que lo escoja, le daría el permiso para jugar en el preolímpico?
Los equipos tienden a cuidar su inversión, amén de que se trata de un muchacho que todavía no habrá tirado una en la exigente liga, es decir: hay un arduo trabajo que hacer para pulir el diamante antes del comienzo de la temporada.
