Al finalizar la segunda línea del Metro, la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) deja pendiente la construcción de un elevado en la avenida Padre Castellanos, que figura dentro de las obras complementarias del sistema ferroviario.
En la intersección conformada por “La 17” y la calle Julio de Peña Valdez, del ensanche Espaillat, frente a la estación de Metro, Manuel de Jesús Galván, fueron colocadas tres vigas de concreto armado que sostendrán el paso elevado que iniciaría en la calle Josefa Brea y concluiría en la cabeza del puente Francisco del Rosario Sánchez.
Se trata de un viaducto de dos kilómetros y medio con cuatro carriles en ambas direcciones, que permitirá que la Padre Castellanos pueda ser recorrida por tres niveles de circulación: al ras del suelo, soterrado y elevado.
Sin embargo, la alegada falta de recursos económicos deja en el aire el proyecto hasta tanto el Gobierno decida retomar el proyecto.
Opiniones a favor y en contra
Comerciantes y moradores de la zona están divididos en cuanto a los beneficios que traería la nueva infraestructura en la viabilización del tránsito.
Rafael Espinal, dueño de una tienda de electrodomésticos, situada frente a las vigas de concreto, opina que la obra no afectará sus ventas. “Ya nosotros tenemos una clientela hecha, lo peor lo pasamos cuando estaban construyendo el Metro, pero ahora hay mucho más movimiento”.
En cambio, Luis Martínez, propietario de un negocio similar, sostiene que la construcción del elevado afectará el movimiento comercial de la zona.
“Solamente hay que ver lo que pasó en la avenida 27 de Febrero cuando negocios prósperos se fueron a la quiebra al construirse el elevado, el comercio se cayó”. Martínez añade que la obra no es necesaria ya que los tapones únicamente se producen en las denominadas “horas pico”.
En la misma onda opina José Núñez, residente en el ensanche Espaillat, quien sostiene que en lugar de construir el elevado en la zona debería hacerse paralelo al puente Francisco del Rosario Sánchez hacia Los Mina, donde se produce el mayor congestionamiento del tránsito.
Otros proyectos pendientes
Al igual que el elevado, otras asignaturas pendientes de la Opret son la continuidad de la avenida Perimetral a orillas del río Ozama, iniciada durante la construcción de la primera línea del Metro que va desde Villa Mella al Centro de los Héroes.
En aquel momento 122 familias fueron desalojadas del Hoyo de La Zurza y la Opret pagó más de RD$60 millones en la reubicación de 200 viviendas del barrio Gualey.
Según lo estipulado en el proyecto, la avenida Perimetral se extendería desde el barrio La Zurza hasta la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó (El Puerto) y recorrería ocho barrios populosos de la zona norte del Gran Santo Domingo.
Esfuerzos se concentran en continuar el Metro
La Opret ha presentado tres propuestas de construcción que podrían ser finalizadas antes de que Danilo Medina finalice su mandato en el año 2016. Una proyecta conectar Los Alcarrizos con el kilómetro 9 de la autopista Duarte; otra opción consiste en cruzar el puente Francisco del Rosario Sánchez hasta el distrito municipal de San Luis y la última contempla un recorrido desde la estación Fernández Domínguez, en la avenida San Martín, hasta el Parque Colón, en la Ciudad Colonial. Hasta ahora se desconoce la decisión que tomará el Ejecutivo.