A veces nos toca hablar de cosas de las que apenas acabamos de oír mencionar. Ahora nos convoca la llamada Influenza tipo A, que es un mal respiratorio contagioso provocado por virus, que pueden atacar por la nariz, la garganta o los pulmones. Sus daños pueden resultar graves y hasta provocar la muerte.
En la República se ha reportado la presencia de esa enfermedad en La Romana, una de las provincias del eje de alta vocación turística. Las autoridades de Salud han declarado un alerta y medidas cautelares en la zona.
La última epidemia que afectó a los dominicanos fue la famosa Chikungunya. Al principio, las autoridades le prestaron muy poca atención y cuando vinieron a reaccionar ya estaba en todas las regiones.
Las autoridades actuales de Salud deben proceder con la mejor presteza ante la nueva amenaza. La directora del departamento de Neumología del hospital Padre Billini ha señalado que el Ministerio de Salud ha debido determinar si el virus de la influenza ha sufrido modificaciones, y qué peligro representa. Sus declaraciones son para alarmar a cualquier ignaro, pero en el caso de las autoridades, corresponde prestar atención. No debemos sufrir por falta de previsión.
César Paniagua
El fallecimiento del productor y ambientalista César Paniagua sobrecogió a la ciudad de San Juan, y a todos aquellos que lo conocieron.
Un hombre bueno en el más amplio sentido de la palabra. Trabajador incansable, defensor de los agricultores y de su pueblo, sencillo, fervoroso innovador en su quehacer. Ido -y aquí sí aplica- a destiempo.
Una verdadera pena que este hombre no pudiera ver los frutos de su gran empeño por transformar los enfoques de hacer parir la tierra en San Juan. Y también, de buscar mejores horizontes para los dominicanos. Un hombre verdaderamente progresista.
Nuestro pesar a su familia. A su esposa doña Egna Rodríguez, y a sus hijas María Esperanza y Andreína Paniagua Rodríguez.