El director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), aseguró ayer que la solución técnica para evitar el desplome de la iglesia Santa Bárbara es colocar un sistema de recalce.Francisco Pagán aseguró que después de haber realizado cinco estudios del terreno se determinó que el edificio está colocado sobre un manto de arcilla expansiva de 8.10 metros de espesor y que debajo de ese manto hay uno de arena, el cual permite el flujo de las aguas subterráneas que provoca que la estructura se incline hacia un lado.
Pagán explicó que la readecuación del templo se va a dividir en dos etapas: una, será la colocación del sistema de recalce que introducirán a unos seis u ocho metros de profundidad y que está valorado en 30 millones de pesos, que ya están disponibles.
La segunda etapa será el remozamiento de la estructura, la que según el funcionario se realizará cuidando el diseño original.
Dijo que la primera etapa de reconstrucción estaría lista en aproximadamente 60 días, después que la dirección de Patrimonio Monumental les dé la aprobación, “ya el presidente de la República dispuso del dinero solo esperamos la aprobación”, agregó pagán.
Eda Grullón, directora de Patrimonio Monumental, asistió a la rueda de prensa, donde se enteró de los detalles. Dijo que le complace que, a simple vista parezca que no va a afectar la estructura pero que agotaría el proceso regular de supervisión de todos los estudios que debe introducir la Oisoe en sus oficinas, “si todo está debidamente sustentado y avalado por los especialistas, no máximo de cinco días”.
El experto en mecánica de suelo José Guillermo Paniagua corroboró las explicaciones de Pagán y dijo que basado en los estudios realizados, lo mejor es utilizar los recalces para reforzar la estructura y evitar que se siga inclinando, eso constituye un elemento de apoyo adicional a los naturales o de origen que tenga.
la iglesia de Santa Bárbara ha estado cerrada desde hace dos años por el temor de que en cualquier momento la estructura colapse con sus feligreses en el interior, según explicó el párroco Ángel de León, quien dijo además sentirse complacido de que se estén planteando soluciones.