Al presentar su informe en Washington, Estados Unidos, la delegación de la OEA que visitó la República Dominicana y Haití reconoció que el país tiene el derecho a implementar su política migratoria e insistió en la necesidad de que ambos países se aboquen a un diálogo para solucionar el estatus migratorio de los indocumentados .
“Se reconoce que la República Dominicana tiene el derecho como país soberano de establecer e implementar su propia política migratoria. Las autoridades de Haití reconocen este derecho de la República Dominicana, sin embargo, señalaron que cualquier traslado de personas debe llevarse a cabo según los estándares previamente establecidos y consensuados”, dijo Luis Almagro, secretario del organismo, al presentar el informe en la sesión de hoy.
Dijo que el informe establece que existe disposición de los países de reanudar, bajo ciertas condiciones, el diálogo mutuo y establecer mecanismos de solución de disputas en la temática migratoria en el corto, mediano y largo plazo.
“Cuarto, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional, en ambos países, reafirman la necesidad de ayudar en la construcción de consensos y de soluciones tomando en consideración los intereses de los ciudadanos”, leyó Almagro.
No obstante, Almagro, señaló que el informe indica que existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida.
También resaltó los esfuerzos realizados por el gobierno de la República Dominicana en la implementación de una política migratoria, en virtud de la cual se han producido movimiento de personas más allá de las fronteras.
“Existen avances de la identificación de personas en ambos lados de la fronteras que deben profundizarse y ampliarse con un sentido de inclusión”, indicó y agregó que a pesar de la buena disposición de las directrices de las autoridades nacionales no se aplican de la misma manera a nivel local y se reemplazan por razones técnicas o administrativas”.
Señaló, de igual modo, la existencia de desplazamiento de poblaciones que sobreviven en condiciones precarias. “Existen cifras sobre el número de personas que han cruzado la frontera , sin embargo, es difícil de confirmar estas cifras en este momento de la visita de la misión”, sostuvo al leer el informe que incluyó 10 puntos y cinco sugerencias.
Recomendaciones
La delegación recomendó que se organice un diálogo entre la República Dominicana y Haití en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes. Para el mismo solicitó la ayuda de la OEA con el fin de encontrar vías de solución a las dificultades presentes.
“Tres establecer mecanismos de entendimientos en el marco de los estándares internacionales que permitan traslados de personas entre ambos países. Cuatro utilizar los buenos oficios de la OEA para fortalecer los procesos del registro en curso, en particular en el apoyo al programa de identificación de documentación de inmigrantes haitianos a través del Programa de Universalización de la Identidad Civil de las Américas (PUICA) de la OEA”, dijo.
La delegación también solicitó a las autoridades nacionales y la comunidad internacionales buscar mecanismos para ayudar a las personas desplazadas en particular a los más vulnerables.