La ficción del cine y el deslumbramiento de los escenarios es uno de los principales impulsos que llevan a adentrase en esta obsesión por el peso. Pero no sólo las admiradoras de las famosas padecen de este mal, también las celebridades se anotan en este grupo.
Artistas tan famosas como Jane Fonda, que en los 70 admitió haber sido anoréxica durante 25 años; Jeniffer Aniston, quien ha confesado sus desórdenes alimenticios; Diane Keaton, quien recientemente habló sobre su problema con la anorexia en su autobiografía “Ahora y siempre”; Calista Flockhart, cuya excesiva delgadez ha dado mucho de qué hablar y Karen Carpenter; quien en 1983 murió de un paro cardiaco a causa de la anorexia; han sido víctimas de la escultural belleza.
Pero, ¿cuál es la causa de estos dos males?, ¿tienen cura?, ¿en qué se diferencian? De acuerdo con el doctor Pedro Acosta, psicólogo clínico, la bulimia y la anorexia no están desligadas de otros trastornos, además de que no son un problema fácil de atender.
“Detrás de eso hay envuelto trastornos de tipo psicológico, aunque ambos son problemas alimenticios”, explica.
En cuanto a su fin, ambos males son muy parecidos, ya que los dos se basan en una preocupación por la comida y un cuerpo esbelto. Básicamente la diferencia está en que la bulimia tiene una tendencia a comer mucho, pero inmediatamente termina, la persona se provoca el vómito debido a la gran culpa que siente, y en ocasiones se vale de laxantes y su salud física es muy precaria.
En tanto la anorexia, en su excesiva obsesión por el cuerpo, el individuo se encierra para no comer y bota la comida. Cuando ingiere alimento, lo hace después de una profunda selección.
En cuanto al tratamiento, Acosta expone que “este problema va mucho más allá, porque es un trastorno de desajuste emocional”. Por esa razón, lo aconsejable es que no lo trate un solo profesional, sino un equipo multidisciplinario, es decir, la solución debe buscarse entre un psicólogo, un psiquiatra, un endocrinólogo e incluso un internista.
Su padecimiento provoca un desorden y habría que estudiar aspectos como la hemoglobina y los cambios físicos, entre muchos otros.
Aunque en algunos casos estos problemas pueden ser padecidos por el hombre, son más característicos en la mujer. Acosta refiere que lo primordial en el tratamiento es reducir la ansiedad, ya que tanto bulímicos como anoréxicos son personas ansiosas. “Se acostumbra a disminuir el nivel de ansiedad por medio de técnicas de relajación.
También se estudia el entorno, en algunos casos existe un componente genético, de tal manera que se han presentado hijas de bulímicas o anoréxicas que terminan padeciéndola”, acota.
Conviene, además analizar el contexto en que surgió el trastorno, en vista de que este nivel de ansiedad suele producirse en hogares disfuncionales, problemas con el cónyuge o los padres, complejos, alguna pérdida, entre otros. “Todo esto, lo convierte en un problema muy complejo, no es que se identifique, se trata y punto, es una cadena de cosas”.
Entre las consecuencias que pueden generar estos males está la agresividad, la excesiva pérdida de peso corporal, anemia, amenorrea (ausencia de menstruación), mareos y en el peor de los casos, la muerte, ya sea por desnutrición, problemas cardíacos o como sucede en muchos casos, por suicidio.
La Web de confidente
Uno de los temas que más preocupa es su participación en Internet, en especial a través del blog “pro-anaymia”, en donde promueven a las chicas a ser anoréxicas y/o bulímicas, con sugerencias como “mastica la comida y luego escúpela”.
Además, defienden los trastornos alimenticios con consejos, dietas, testimonios, y la denominada ‘thinspiration’ (o inspiraciones para ser guapa), que contiene una galería de fotos de modelos, cantantes y actrices muy delgadas para ‘inspirar’ a las internautas, incluso con imágenes retocadas en las que aparecen más delgadas de lo que son.
También recurren a frases, poemas y canciones, como “Llévame” de Kudai, “Laura” de Ricardo Arjona, “Dieciséis” de Chenoa, “Anorexorsist” de Nirvana, “Sálvame” de RBD, “Ana, dime sí” de Laura Pausíni o “La flaca” de Jarabe de Palo.
Síntomas
Poseen un ideal de belleza irreal.
Observan sólo las partes peores de su cuerpo. Minimizan la importancia de una parte atractiva.
Culpabilizan a su apariencia de la propia insatisfacción. Se sienten siempre feas y gordas. Están siempre de malhumor. Evitan las reuniones sociales, creando cierta fobia social.
Tienen muy baja autoestima.
Presentan cuadros agudos de ansiedad
