Obsesión por el orden en el hogar ¿Cuál es el límite?

Aunque ser limpios y ordenados se ha considerado una virtud, existen casos en los que las personas se ven inmersas en la obsesión enfermiza de “atender” los asuntos del hogar a toda hora, en forma exhaustiva y repetitiva. Es normal que a todos…

Aunque ser limpios y ordenados se ha considerado una virtud, existen casos en los que las personas se ven inmersas en la obsesión enfermiza de “atender” los asuntos del hogar a toda hora, en forma exhaustiva y repetitiva. Es normal que a todos nos guste acomodar o limpiar nuestras cosas de cierta manera, pero existen individuos que convierten esta tarea en una obsesión y, con esto, provocan en su entorno problemas de convivencia.

“Son maniáticos de la limpieza y el orden, y convierten estos conceptos en un fin y no en un medio. Terminan siendo intransigentes con ellos mismos y con su entorno, porque acaban por no dejar hacer nada a los demás. Ni les permiten limpiar, ni mucho menos ensuciar”, dice la psicóloga Rosa María Ortega.

Comenta que este tipo de personas limpian la casa todos los días, mantienen las cosas siempre en el mismo lugar, se sienten incómodos si encuentran una mota de polvo o algo de un modo distinto al que esperaban. Repasan las tareas que otros realizan y nadie las hace mejor que ellos. Llegan incluso a alterarse y a convertir la vida de quienes les rodean en un infierno. “Esta manía, que de pronto parece positiva, puede convertirse en un trastorno obsesivo compulsivo cuando esclaviza y crea problemas en el entorno”, sostiene.

Si usted se pasa horas limpiando el baño o aseando la cocina cada vez que alguien la ocupa, y no se puede dormir sin que todo brille, está claro lo que pasa.  Según la experta, esta sintomatología puede corresponder al Trastorno Obsesivo Compulsivo, que según los profesionales podría ser una reacción ansiosa de tipo compulsiva a un estímulo estresante o un trastorno de personalidad.

Las casas de estas personas, se parecen más a museos que a hogares, todo ocupa un lugar preciso por años; las ventanas suelen cerrarse todo el año, a fin de que no entre el polvo desde el exterior; los ambientes son oscurecidos para evitar la exposición de los muebles a la luz solar. Son lugares donde se perciben los aromas de desinfectantes y ambientadores.

El camino que separa la manía de la obsesión, a veces, es más corto de lo que imaginamos. Si esa obsesión nos impide realizar una vida normal, si invertimos demasiado tiempo en llevarlas a cabo y nos sentimos molestos porque no podemos mantener las cosas a nuestra manera, estamos en el camino de la patología obsesiva, que requiere de la ayuda de un profesional.

Curiosamente, aunque es una de las manías más extendidas, en la mayoría de las ocasiones, los maniáticos del orden y la limpieza no son conscientes de que esta obsesión se ha convertido en un problema. Para quienes están a su lado y sufren continuamente sus reproches y exigencias, la convivencia se hace insoportable y el día a día es un auténtico infierno.

¿Cómo ayudar a estos maniáticos?

Ortega dice que este tipo de patologías suele iniciarse en la adolescencia o a principios de la edad adulta. Al contrario de  lo que ocurre con otros trastornos, la mayoría de las ocasiones, esta manía se asocia con un rasgo de la personalidad y no con un problema. Incluso, con la intención de ayudar y reducir la ansiedad del maniático, la familia se somete a sus normas, obedece y mantiene las cosas en el orden y con la limpieza que reclaman, pero a medio plazo esta “sumisión”, en lugar de ayudar perjudica a la persona maniática. Lo más importante para ayudar a la persona con esta problemática es hacer que se dé cuenta que su manía se ha transformado en obsesión, una obsesión que la esclaviza a ella y a quienes tiene a su alrededor.

 Acudir a un profesional será la opción más adecuada, si la persona maniática se ve incapaz de reducir la ansiedad y el estrés que le provoca no cumplir con las tareas que ella misma se exige. El objetivo al acudir a un psicólogo en estos casos, es que la persona logre liberarse de esta pesada carga para mejorar su vida y, en consecuencia, la vida de quienes tiene a su alrededor.

Importante
Tener la casa limpia y ordenada es natural, pero cuando de forma obsesiva se insiste en que todo debe permanecer en ese estado, es porque existe una patología que hay que tratar.

Saber
La ansiedad que produce tener invitados en su casa, que desordenarán y ensuciarán la misma, puede volverse insoportable en estos individuos, que prefieren estar a solas, manteniendo el control de todo.

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