Santiago. Los obispos Jesús María de Jesús Moya, de San Francisco de Macorís, y Diómedes Espinal, de la diócesis Mao-Montecristi, atribuyeron el aumento de los feminicidios, los crímenes por asaltos y narcotráfico a la desorganización de la sociedad y a la pérdida de la dignidad del ser humano.
Para Espinal, falta mayor control de parte del Gobierno y más dureza de parte de la justicia para castigar a los que cometen esos hechos, así como de una mejor formación en el hogar.
“Quizás no podamos ver una solución a corto plazo, sino que también debemos trabajar con los jóvenes, formándoles en los hogares, las escuelas, las universidades. Pensamos que los mismos medios de comunicación deben jugar su rol al saber enfocar la problemática y no tratarlo de manera tan cruda, presentando escenas violentas”, expresó el religioso.
Un esfuerzo. Monseñor Espinal cree que debe ser responsabilidad de toda la sociedad enfrentar estos males, a través de grupos de amas de casas y juntas de vecinos.
De su lado, monseñor de Jesús Moya advierte que no puede de ninguna manera separarse el auge del narcotráfico de la pesadilla que se vive con los feminicidios. “El que aparezcan tantas mujeres asesinadas por sus esposos, es algo muy duro e indica que necesitamos acudir y apostar por el ser humano”.
Considera grave el auge de la criminalidad en sentido general y dijo que esto demuestra que la nación tiene mucho que hacer y mucho que trabajar, por lo que llama a trabajar en la dignidad y la importancia de toda persona.
Moya lamentó que se viva de mentiras y de injusticias, mientras muchos se enriquecen de las drogas. Los obispos hablaron tras encabezar el inicio del año escolar en el seminario San Pío X de Licey al Medio. En el acto participaron los obispos Gregorio Nicanor Peña de Higüey, Rafael Felipe, de Barahona; Julio César Corniel Amaro de Puerto Plata, Francisco Ozoria de San Pedro de Macorís y monseñor Benito Ángeles.
Confirman asesinato. La fiscal de la provincia de La Vega, Johanna Reyes, reveló que las investigaciones arrojan que se trató de un homicidio el caso de una mujer encontrada muerta en un badén del río Bayacanes. Las pesquisas apuntan a que murió por estrangulamiento.
El cadáver, aún sin identificar, permanece en la morgue del hospital Regional José María Cabral y Báez. Los rasgos de la víctima son tez clara, cabello castaño claro, y su estatura es cinco pies y cinco pulgadas.
En principio, las autoridades de La Vega creían que la joven había muerto ahogada y que su cuerpo había sido arrastrado por las aguas del río Bayacanes, pero esta hipótesis fue descartada por los forenses.
La fiscal explicó que el informe preliminar de la autopsia señala que la edad de la víctima está entre los 25 y 35. La magistrada Reyes adelantó que todavía falta determinar si la mujer fue violada. Reyes señaló que hasta el momento no han reclamado el cadáver y que la occisa no figura entre las personas denunciadas como desaparecidas.
