WASHINGTON (AP) — Barack Obama dijo el lunes que Estados Unidos está dispuesto a hacer su parte para ayudar a Europa, aun cuando la Casa Blanca ha descartado cualquier aportación financiera que cueste a los contribuyentes del país.
Por su parte, un funcionario europeo de alto rango aseguró a Obama y al pueblo estadounidense que los gobernantes europeos entienden perfectamente la magnitud de la crisis. Sin embargo, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, advirtió que podrían demorar las decisiones sobre cómo superar las dificultades económicas.
La reunión anual entre funcionarios de Estados Unidos y la Unión Europea tuvo lugar en momentos en que se han incrementado los temores sobre el futuro del euro. Según expertos, sin la adopción de medidas drásticas, el euro podría derrumbarse en unos cuantos días, coyuntura que causaría más daños financieros a la economía estadounidense, en la que persiste la debilidad.
Aunque no detalló cuál sería la asistencia que Estados Unidos estaría dispuesto a facilitar a Europa, Obama señaló que la ausencia de una solución a la crisis por la deuda en el continente podría dañar la economía de Estados Unidos, a la cual aqueja un crecimiento lento y un desempleo de 9%.
“Si Europa se contrae o tiene dificultades, entonces se nos dificultará aún más la creación de buenos empleos en el país”, expresó Obama al término de la reunión de un día de duración.
Aunque Obama ofreció apoyo a los gobernantes europeos, Estados Unidos considera que la Unión Europea tiene la capacidad financiera para resolver por su cuenta la crisis ocasionada por el abultamiento de sus deudas.
Sin embargo, algunos aliados de Estados Unidos, como Finlandia y Holanda, han propuesto que se aumenten los recursos al Fondo Monetario Internacional a fin de impedir la profundización y propagación de la crisis europea
Estados Unidos es el mayor aportador de recursos al FMI. El lunes por la mañana, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el FMI cuenta aún con recursos sustanciales.
“De ninguna manera creemos que sean necesarios recursos adicionales de Estados Unidos y los contribuyentes del país”, manifestó Carney.