La conmemoración del Día Internacional de la Mujer que tendrá lugar mañana, ocho de marzo, en esta ocasión encuentra a la República Dominicana con una nueva marca en el ascenso político del sexo femenino. El 16 de agosto del 2014 será recordado en el país como el día en que por primera vez una mujer alcanzó la presidencia del Senado y con ello, la dirección del Legislativo, el primer poder del Estado. El hito lleva el nombre Cristina Lizardo Mézquita, quien el pasado 27 de febrero presidió la primera reunión de la Asamblea Nacional que dirige una fémina.
Lizardo Mézquita es senadora reelecta de la provincia más grande del país, Santo Domingo, y había ocupado por ocho años ininterrumpidos la vicepresidencia del Senado. Además es miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y educadora de profesión.
Otros rostros que muestran el avance de la mujer en la política son los de la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández y esposa del tres veces presidente de la República, Leonel Fernández, y la primera dama de la República, Cándida Montilla de Medina.
Cada vez más mujeres en el Poder Ejecutivo
Además de la Primera Dama y la Vicepresidenta, otras mujeres ocupan cargos relevantes en el Ejecutivo. La ministra de Salud, Altagracia Guzmán Marcelino, repite en el cargo y es de las pocas mujeres que han ocupado la cartera. La directora del Instituto Nacional de Protección a los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Altagracia Paulino sobresale por su constante lucha en defensa del consumidor en una batalla en la que ha demostrado su entereza.
También, la apodada dama de hierro del PLD y ministra de la Mujer, Alejandrina Germán, es de las primeras féminas de ese partido que llegó al Comité Político y además ha ostentado cargos como la secretaría de la Presidencia y de Educación.
El mallete, suena
Miriam Germán Brito, una dama del Derecho, es la segunda sustituta del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y además es la presidenta de la Sala Penal de la SCJ. También sobresalen en la SCJ, Martha Olga García Santamaría, jueza de la Sala Civil y Comercial; Esther Agelán Casasnovas, magistrada miembro de la Sala Penal del órgano judicial, y Sara Henríquez Marín, miembro de la Sala de Tierra de la alta corte.
El Tribunal Constitucional no es la excepción y desde su fundación incluyó al sexo femenino entre sus magistrados. María Isabel Bonilla, Katia Miguelina Jiménez y Leyda Margarita Piña, son magistradas del Supremo.
Se imponen en las fiscalías
Son 13 las mujeres que ocupan las fiscalías de las principales demarcaciones del país. Yeni Berenice Reynoso es la fiscal del Distrito Nacional; Olga Diná Llaverías dirige la provincia Santo Domingo; Luisa Liranzo, Santiago, y la fiscal de La Vega es Johanna Reyes. Otras provincias con mujeres fiscales son Puerto Plata, Santiago Rodríguez, Valverde, San Juan de la Maguana, San Cristóbal, Sánchez Ramírez, Pedernales, Dajabón, Montecristi, Nagua y San Pedro de Macorís.
En instituciones descentralizadas
En los órganos descentralizados los rostros femeninos también llevan la delantera. En la Cámara de Cuentas la comanda Licelotte Marte de Barrios. Rosario Graciano de los Santos es miembro titular de la Junta Central Electoral (JCE), la única mujer de un organismo de cinco miembros.
Antes de ocupar esa posición fue vicecanciller de la República. En su labor en la JCE se ha destacado por presidir la comisión del Voto Dominicano en el Exterior y por impulsar las políticas de igualdad de género de la JCE.
Zoila Martínez, la Defensora del Pueblo, marca la historia por ser una mujer la que estrenara la institución.
Las que han hecho la diferencia
Milagros Ortiz Bosch figura entre las mujeres que han hecho la diferencia en el país al coronarse como la primera que llegó a la Vicepresidencia de la República y la ocupó en el periodo 2000-2004. Ortiz Bosch también fue dos veces senadora de la capital y durante su gestión impulsó importantes proyectos de ley. Tiene una dilatada carrera política en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y ahora en el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Hay que mencionar a Doña Mery Pérez de Marranzini, un nombre que invoca la labor social. La presidenta de la Sociedad Dominicana de Rehabilitación debido a su labor a favor de las personas con discapacidad y problemas físicos ha sido laureada a nivel nacional e internacional. Recibió el reconocimiento de la “Orden San Silvestre Papa”, otorgada por el fallecido papa Juan Pablo II y la “Orden Duarte, Sánchez y Mella”, que le concedió el Poder Ejecutivo.
Otras damas que sobresalen son la vicepresidenta de la Cámara de Diputados y hermana del presidente Danilo Medina, Lucía Medina, quien es miembro del Comité Político del PLD; Ligia Amada Melo, ministra de Educación Superior; Peggy Cabral viuda de José Francisco Peña Gómez, presidenta en funciones del PRD; María Teresa Cabrera, que fue candidata vicepresidencial, presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y activista social. Igualmente, las hermanas Alma y Luisa Fernández y Elena Fernández.
Hace 73 años la mujer logró el derecho al voto
La mujer dominicana logró el derecho al voto en diciembre del 1942. 73 años han transcurrido desde que las féminas empezaron a salir de la casa y a ocupar los distintos espacios de participación social, en un proceso que ha ido en crecimiento y que ha hecho cada vez más amplia la representación de la mujer en puestos públicos y privados, aunque todavía hay muchas barreras por romper para lograr equidad entre hombres y mujeres. En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer para conmemorar la lucha de las féminas por mayor participación e igualdad. La muerte de 140 jóvenes en una fábrica que fue quemada tuvo incidencia en la decisión.