Nos pasamos toda una infancia disfrutando de sus aventuras con Papolino, junto a ellos también nos preguntamos ¿Dónde está Santa Claus? Y hoy la pregunta es otra ¿A dónde te fuiste Pinky y te llevaste las risas?
Esta generación se crió con la pecosa niña del vestido blanco de lunares rojos, que con su infantil forma de hablar no solo hacía reír, sino que educaba en valores. Esta mañana, República Dominicana despertó con la triste noticia de su muerte, a unos pocos les fue peor y llegaron a acostarse enterados de su deceso a las 11:20 p.m. del lunes.
Durante meses luchó contra el cáncer cerebral que vino a opacar su energía. En septiembre de 2011 nos tranquilizó la noticia de que le había extirpado parte del maligno tumor en su lóbulo izquierdo, pero ese no era el final de la guerra, aún le quedaban batallas que librar con este enemigo y fue cuando comenzó un tedioso tratamiento con quimio y radioterapia.
Durante más de 20 años, metida en la piel de la simpática niña con un gigantesco bobo colgando de su cuello, realizó un total de 25 producciones, entre las que se destacan “Papolino ¿Dónde está Santa Claus?”, “El secreto de Chiclón”, “Clumple Pinky to you”, “NaviPinky, “PinkyPiedra”, “El bueno, el malo y la Pinky”, “La pinky, la Niña y la Santa María”, “La Pinky y la lámpara maravillosa”.
En una entrevista que le hiciera Tania Báez en su programa Hola Gente, esa mujer que era todo risas mostró una parte que muy pocos conocían, todos los obstáculos que tuvo que vencer y las lágrimas que derramó, para llegar donde estaba.
Artista desde que tenía dos años, por oposición de sus padres, nunca pudo hacer su sueño realidad hasta después de tener a sus primeras dos hijas. La espera de su tercer hijo la sorprendió con su cancelación del programa que realizaba, luego de regresar de una serie de presentaciones en Curazao.
La vimos abarrotar la sala principal del Teatro Nacional, en cada una de las dos y tres presentaciones que tenía por día, pero nunca se notó que en una de ellas actuó aquejada de hepatitis y que cuando concluía debía ser internada hasta el siguiente fin de semana, cuando continuaba la función. “El doctor me dijo que no podía subir al escenario y le dije, yo me muero ahí arriba, pero el espectáculo va”, había dicho.
Para ella el público lo merecía todo y no le quedaría mal, aún cuando en medio de la presentación de “El bueno, el malo y la Pinky” recibiera la noticia de que su padre había muerto. “No pude ir a una sola misa de mi padre, porque tenía funciones todos los días. Subía al escenario, brincaba, reía y luego iba al camerino a llorar y pedirle fuerzas a Dios para terminar”.
Más difícil aún, fue el lidiar con la mortal enfermedad de su madre, su mano derecha, quien fue diagnosticada de cáncer de páncreas. “Ella cayó en cama y estaba a base de morfina, aún así me preguntaba cuándo era el estreno de La Pinky y la lámpara maravillosa y ese día se levantó, se vistió y se sentó en la tercera fila del Teatro Nacional, porque sabía que no podía morir sin verme en ese show”.
Al momento de caer enferma, Nuryn Sanlley se preparaba para el gran regreso de la Pinky a la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, para celebrar sus 35 años en escena.
Los restos de la artista, de 59 años, son expuestos desde de hoy en dos capillas de la Funeraria Blandino, en la Avenida Abraham Lincoln, y serán sepultados mañana a las 11:00 am en el Cementerio Puerta del Cielo. A pesar de que el funeral está abierto al público, los familiares han comunicado que el acceso a la prensa es restringido y agradece que entiendan la decisión.
El pasado viernes, en el marco del la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2012, el pabellón Espacio Joven Feria del Libro, le rindió un homenaje por sus aportes a nuevas generaciones en el Teatro Musical Dominicano.
Entrevista en Hola Gente
Aquí la entrevista completa que le hiciera Yolanda Martínez en el desaparecido programa “Ahora Yolanda”