Funcionarios del Gobierno desmintieron ayer la denuncia de Luis Abinader, quien aseguró que el Palacio Nacional es un comando de campaña de Danilo Medina.El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, reaccionó “molesto” ante las declaraciones del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sobre lo cual dijo son “chismes” creados por la oposición en contra de la gestión.
“Eso de que el Palacio es un comando de campaña son solo mentiras, inventos y parte de los chismes”, dijo el funcionario. Peralta lamentó que en las ocasiones que ha conversado con los periodistas que cubren la fuente, ha sido para aclarar “inventos y chismes”.
“Yo quisiera salir un día a hablar de una propuesta de cómo van a mejorar las ejecutorias que nosotros estamos haciendo en el gobierno no a responder inventos”.
Por su lado, el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul (Monchy), dijo que en la casa de gobierno no se realizan reuniones con fines proselitistas sino encuentros gubernamentales donde se tratan temas de importancia. Fadul resaltó que el presidente Danilo Medina realiza sus actividades proselitistas en horas de la noche y fines de semana.
Niegan uso de recursos en campaña
Peralta dijo que “el Gobierno ha tomado todas las previsiones para que los recursos del Estado no sean utilizados en la campaña”.
Pidió a la ciudadanía y a los medios de comunicación “que se mantengan vigilantes, que si hay algún recurso que se esté utilizando sean los primeros en informarlo.
Del mismo modo, Gonzalo Castillo, ministro de Obras Públicas, negó que se utilice el dinero público en proselitismo.
Castillo aseguró que el presidente Medina “es muy celoso con el uso de los fondos del Estado”.
Francisco Javier dice Luis se siente derrotado
Francisco Javier García afirmó que el candidato presidencial del PRM trata de justificar por adelantando la derrota electoral que sufrirá el próximo 15 de mayo. Dijo que el hecho de que Luis Abinader esté denunciando que el comando de campaña peledeísta tenga como sede el Palacio Nacional muestra claramente que se siente derrotado.