NUEVA YORK. El comisionado David Stern canceló ayer todos los partidos de la NBA hasta el 30 de noviembre después de que las negociaciones laborales se interrumpieron por segunda ocasión en una semana.
“No es práctico, posible ni prudente tener una temporada completa ahora”, afirmó.
Tras dos días de alcanzar algunos progresos con relación a las dificultades sobre el tope salarial, las dos partes trajeron de nuevo a la mesa de negociaciones el tema de la división de los ingresos y se estancaron en ambos.
Los propietarios de los equipos insisten en que los ingresos se dividan 50-50, mientras que la última propuesta formal de los jugadores es que ellos reciban el 52.5%, lo cual les daría unos 100 millones de dólares anuales aparte. El contrato colectivo previo le garantizaba el 57% a los basquetbolistas.