Naya Despradel presentó su libro Pilar y Jean. Investigación de dos muertes en la Era de Trujillo, en un acto en la Academia Dominicana de la Historia.En el libro, Despradel, que también es gerente de Operaciones de OGM Central de Datos de Multimedios del Caribe, expone las conclusiones de su investigación de tres años, sobre las causas de la muerte de dos jóvenes esposos amigos íntimos de Angelita Trujillo, hija del dictador Rafael Leónidas Trujillo, a quien históricamente se le ha atribuido el hecho, quien supuestamente actuó por petición de su hija.
“Mi intención, desde el principio, era la de resignificar toda la fantasía con que se han dado a conocer estos sucesos, que fue construida a posteriori, que fue creciendo en suspenso y complejidades a medida que pasaron los años, agregando cada vez elementos más inverosímiles”, señaló la autora en su discurso.
El proceso de investigación
Naya Despradel expresó su satisfacción de poder demostrar con una seria y exhaustiva investigación, las reales causas de la muerte de los jóvenes esposos, quienes fallecieron en el año 1961, por causas naturales. La gerente de Operaciones de OGM Central de Datos, a partir de un trabajo de campo, en el que entrevistó a médicos y familiares de la pareja, afirma que la joven murió después de un parto difícil y el esposo falleció en un accidente de tránsito.
En el acto de presentación del libro,que tiene 398 páginas, se dieron cita destacadas personalidades y amantes de la cultura, además de altos ejecutivos de Multimedios del Caribe, quienes expresaron su apoyo y respaldo a la autora.
Despradel formó parte de la primera promoción de la escuela de Sociología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la cual inició sus labores en el 1962, graduándose Summa Cum Laude, entre más de 250 compañeros.
Un libro en homenaje a la “dignidad y la honradez”
Para la autora, según palabras de su discurso, su libro es “un homenaje a la dignidad, a la honradez, a la honorabilidad, manifestadas siempre por los doctores Alfonso Simpson, Jordi Brossa, la Clínica Abreu y todos los médicos que laboraron en la misma en 1960, antes y después, y a Lorenzo Sención Silverio, todos los cuales han sido tan injustamente vilipendiados”.