Washington – La misión Kepler de la NASA confirmó hoy que encontró su primer planeta en una “zona habitable”, es decir, la región alrededor de una estrella donde un planeta podría potencialmente albergar vida.
Una zona habitable debería contener agua líquida y otros elementos esenciales para albergar potencial vida extraterrestre.
El planeta recientemente descubierto, el Kepler-22b, tiene 2,4 veces el radio de la Tierra pero los científicos aún no saben si su superficie es rocosa, gaseosa o líquida.
Investigaciones previas señalaron la posible existencia de planetas de casi el tamaño de la Tierra en zonas habitables, pero los esfuerzos de los científicos por confirmar esto no han arrojado resultados concretos.
“Este es un hito en el camino de encontrar el gemelo de la Tierra”, dijo Douglas Hudgins, científico del programa Kepler en los cuarteles generales de la NASA en Washington.
En otro hallazgo, la misión localizó más de 1.000 objetos que podrían ser planetas, aunque se necesitan más investigaciones.