Lo admito, tenía mis reservas sobre este musical que se presenta durante todo el fin de semana en Bellas Artes, me imaginaba una obra de colegio o de parroquia en la que antes del segundo acto estaría fuera. Pero lo que pasó fue todo lo contario. Anoche, tuve el privilegio de pasarme poco más de dos horas sin querer pararme de mi asiento, disfrutando cada una de las 17 piezas que componen el musical dirigido por Haffet Saba y Joyce Roy.
Debo confesarme aún más, la mejor impresión está desde que comienza y ves rostros poco conocidos o que has visto, pero no recuerdas dónde. Los diez jóvenes que forman parte del elenco y sobre los que recayó todo el peso del musical, son el vivo ejemplo de la serie televisiva Glee, los desconocidos, aquellos que forman parte de los extras u ocupan papeles secundarios en la mayoría de las presentaciones del país.
Sin embargo, no quiere decir que sean unos inexpertos, en sus perfiles se puede ver que han formado parte de musicales tan relevantes en la escena dominicana como High School Musical, Hairspray, Camp Rock, Hansel y Gretel, Alicia en el país de las maravillas, Tierra y Dreamgirls.
Hablar de la puesta en escena es complicado, no sabría siquiera por dónde comenzar. Desde la elección de las voces, hasta detalles tan pequeños como una pieza para el intermedio, todo fue debidamente analizado. La coordinación en el baile y el papel que cada uno juega es un gran activo, tan a la altura de cualquier presentación internacional, por momentos me transporté a la bien producida serie Glee.
Si de brillar se trata, todos tienen la oportunidad, desde Juan Luís Espinal, en el papel de Jesús, hasta cada uno de los apóstoles que le acompañan, personificados en Vladimir Rodríguez, Claudia González, Jared Gómez, Laura Guzmán, Alejandro Espino, Joselín González, Clara González, Rafael Beato y Beatríz Santana. A cada uno le tocó interpretar un solo, y en ese momento, era el protagonista. No obstante, debo admitir, y no soy la única que lo hizo anoche, que la participación de Claudia González causó gran revuelo en la sala, al punto de merecer una ovación de pies, al concluir su participación.
La adaptación es otro gran acierto, nos vemos identificados con escenas de la cultura dominicana, pero no raya en lo vulgar, monótono o ridículo, sino que utiliza sutilmente aspectos que nos hacen sentir parte. Sus directores se valieron de todos los géneros musicales para ofrecernos un trabajo de calidad, que nunca raya en lo estridente, en lo meloso o en lo aburrido.
También es necesario dar crédito a los chicos de la orquesta y las voces detrás del escenario, que aunque no se vieron hasta el final, suman a la producción. Aquí hay que reconocer la labor de Rony Khoury en el piano, Alejandro Nin como guitarra eléctrica principal, Angel Irrizarry en la guitarra acústica y segunda guitarra eléctrica, Ernesto Núñez en el bajo y Carlos Hernand Pou haciendo un gran trabajo con la batería. Las demás voces, las ocultas, recaen sobre Lester Felix, Arturina Brito y Clauida Vizcaíno, quien además tiene una corta, pero cómica participación en el escenario.
Ese es otro punto, lo cómico que llega a ser, que quede claro que no hablo de estar en el escenario obligándonos a sacar risas, me refiero a buen humor, que lo hace aún más interesante.
Si son de los lectores que esperan la recomendación de una actividad para comprar la boleta y asistir, pues puedo asegurarles que invertirán bien su dinero. No se intimide por criterios tan cerrados como el hecho de que se trata de un musical sobre Cristo, la calidad de la producción y de los artistas lo llevará a pensar ¿por qué no escenificaron la Biblia completa?
Sobre Godspell. Fue escrita por Stephen Schwartz y John-Michael Tebelak. Se presentó por primera vez en Broadway el 17 de mayo de 1971 y luego en los mejores escenarios del mundo. Ganador del mejor Álbum en los Grammy y merecedor de seis nominaciones a los Tony Awards. En 2011 vuelve a los escenarios de Broadway y se mantiene a casa llena durante la temporada octubre 2011-junio 2012.
Lugar: Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes. Fecha: hasta el domingo 9 de septiembre. Hora: 8:30 p.m. Precio: RD$850 balcón, RD$1,050 platea.