Santiago.-Las organizaciones de defensa de la mujer encabezaron lo que denominaron una cadena humana que recorrió toda la calle Del Sol para denunciar la desigualdad y el aumento de la violencia de género.
Las manifestantes, algunas con camisetas o caras pintadas marcharon desde el parque Duarte hasta el parque Colón.
Al llegar a la calle San Luis, cientos de damas se agarraron de las manos en cadena que terminó en la Mella con una distancia aproximadamente de 500 metros.
Mientras el arzobispo, Ramón Benito de la Rosa y Carpio encabezó una misa por el día de la Mujer y posteriormente develizó un mural con los nombres de víctimas de la violencia de género.
El religioso abogó para que se ponga fin a los feminicidios. Tan solo en Santiago en lo que va de año dos mujeres han sido asesinadas por sus parejas sentimentales.
Raquel Rivera denunció que aún 125 mil mujeres que trabajan como domésticas son sometidas a vejámenes, bajos salarios y prácticamente a la ignominia.
Jóvenes mujeres agrupadas en Cefasa se pintaron la cara, algunas con los colores de la bandera, haciendo un llamado a la reflexión.
“Más que celebrar este día, hay que hacer un llamado para que no se sigan produciendo estos crímenes, que cesen los maltratos y las agresiones”, apunta Rivera.
Algunas portaban camisetas con mensajes como: mujer, la que no lucha está molesta”. A las actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer se unieron instituciones como Cáritas Arquidiocesanas, Mujer Iglesia, club de madres, casa abierta. Representantes de juntas de vecinos de comunidades como Hato del Yaque se hicieron presentes con pancartas para denunciar los abusos. Además clamaron por el cese de la violencia contra las féminas, mejores condiciones laborales, mayores niveles de igualdad en la sociedad y otras conquistas.
También las mujeres agrupadas en el PRD y el PLD realizaron actividades, las primeras con cacerolazos y las segundas con encuentros en el sector Cienfuegos en el que reconocieron varias damas.
Las manifestantes, algunas con camisetas o caras pintadas marcharon desde el parque Duarte hasta el parque Colón.
Al llegar a la calle San Luis, cientos de damas se agarraron de las manos en cadena que terminó en la Mella con una distancia aproximadamente de 500 metros.
Mientras el arzobispo, Ramón Benito de la Rosa y Carpio encabezó una misa por el día de la Mujer y posteriormente develizó un mural con los nombres de víctimas de la violencia de género.
El religioso abogó para que se ponga fin a los feminicidios. Tan solo en Santiago en lo que va de año dos mujeres han sido asesinadas por sus parejas sentimentales.
Raquel Rivera denunció que aún 125 mil mujeres que trabajan como domésticas son sometidas a vejámenes, bajos salarios y prácticamente a la ignominia.
Jóvenes mujeres agrupadas en Cefasa se pintaron la cara, algunas con los colores de la bandera, haciendo un llamado a la reflexión.
“Más que celebrar este día, hay que hacer un llamado para que no se sigan produciendo estos crímenes, que cesen los maltratos y las agresiones”, apunta Rivera.
Algunas portaban camisetas con mensajes como: mujer, la que no lucha está molesta”. A las actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer se unieron instituciones como Cáritas Arquidiocesanas, Mujer Iglesia, club de madres, casa abierta. Representantes de juntas de vecinos de comunidades como Hato del Yaque se hicieron presentes con pancartas para denunciar los abusos. Además clamaron por el cese de la violencia contra las féminas, mejores condiciones laborales, mayores niveles de igualdad en la sociedad y otras conquistas.
También las mujeres agrupadas en el PRD y el PLD realizaron actividades, las primeras con cacerolazos y las segundas con encuentros en el sector Cienfuegos en el que reconocieron varias damas.