El arribo ayer de una fecha de trascendente significación volcó hacia la mujer los esfuerzos y las iniciativas de la clase política por conectar con ese segmento.La declaración del Día Internacional de la Mujer está relacionada con las injusticias y discriminaciones que sufrían las damas, en comparación con la otra parte de la humanidad.
Hoy la persistencia de la desigualdad de género le da vigencia indefinida a la celebración.
Movidos por las perturbaciones y expectativas que genera esta realidad, las organizaciones políticas ayer realizaron concentraciones y ceremonias en las que reconocieron los avances y conquistas del sector femenino y prometieron que, en caso de alcanzar el Poder Ejecutivo, trabajarán para mejorar sus condiciones de vida.
Los actos variaron desde la oficialidad del Palacio Nacional, con un acto de reconocimiento encabezado por el presidente Leonel Fernández, hasta la espontaneidad de las redes sociales, aprovechadas por los candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia para enviar mensajes de felicitación y reconocimiento alusivos a la fecha.
“Mujer: consciente de que en los últimos años no has tenido tranquilidad, tendré mano firme para enfrentar la delincuencia y la criminalidad”, declaró en su cuenta de Twitter el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía.
Danilo Medina, en una campaña para este día, publicó: “República Dominicana tiene mujeres maravillosas, hermosas, fuertes, inteligentes y luchadoras. Y es por esto que trabajaremos para que las mujeres tengan más poder económico, político y social”.
La jornada tomó mayor color, y calor, con la celebración simultánea de marchas de calderos y cacerolas vacíos en la capital y muchas provincias, una protesta de la rama femenina del PRD contra la política económica del Gobierno.
El 50.65% de las personas que estarán hábiles para votar el 20 de mayo es de sexo femenino.
Las oportunidades desiguales en la generación de riquezas y en las oportunidades de progreso y la persistencia desbordada de la violencia de género provocan reclamos permanentes de transformación para la sociedad y los grupos dominantes.