El alguacil de estrado de la Cámara Penal en el Palacio de Justicia de La Romana, Juan Troncoso, falleció ayer tras sufrir un infarto fulminante en plena audiencia. Tras caer al piso, el ministerial fue levantado y llevado a la clínica Canela, donde lo declararon muerto. Se informó que hace unos cuatro años había sufrido otro ataque, pero que al sentirse mejor volvió a sus labores.
Aún sin salir por la sorpresa de su repentina muerte, abogados, alguaciles y el personal del Palacio de Justicia lo valoraron como una persona conversadora, solidaria y de firmeza en sus convicciones, quien se dedicaba por entero a sus funciones en el tribunal.
“Una persona que honraba y dignificaba la clase ministerial”, expresó Luz del Carmen Pilier, presidenta de la filial del Colegio de Abogados. Sus restos están siendo velados en la funeraria La Romana y serán sepultados en el cementerio municipal, de esta ciudad. Le sobreviven dos hijos y su esposa, que no fueron identificados de inmediato.