Al celebrar sus 15 años frente a su diócesis, el obispo de San Pedro de Macorís invitó a los feligreses a garantizar la sostenibilidad de la misión de la Iglesia católica.Monseñor Francisco Ozoria Acosta recordó que “tenemos por delante el Plan Diocesano de Pastoral, que debemos seguir impulsando y haciendo realidad”.
Además, que la diócesis debe fomentar la pastoral vocacional porque “hay que recordar que tenemos sacerdotes prestados que hay que devolver”.
El obispo encabezó una emotiva misa al caer la tarde del viernes en la catedral de San Pedro, con la presencia de los sacerdotes de la diócesis que, además cubre la provincia de Hato Mayor y el municipio Vicentillo, de El Seibo.
La diócesis cuenta con 27 sacerdotes y 26 parroquias y opera varios ancianatos que brindan apoyo a personas mayores desamparadas, sobre todo, a ex trabajadores del desaparecido Consejo Estatal del Azúcar (CEA). Monseñor Ozoria Acosta nació en Nagua, el 10 de octubre de 1951 y fue ordenado sacerdote el 2 de septiembre de 1978. Entre 1988 y 1990 realizó una especialidad en Teología Pastoral, en la Universidad Lateranense, de Roma. A su regreso impartió docencia en el seminario Santo Tomás de Aquino. Desde 1992 se desempeñó como párroco en Nagua hasta el 15 de marzo de 1997, cuando recibió la ordenación episcopal y fue designado como obispo de San Pedro de Macorís.