El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado porque «tenía enemigos» debido a que quería reconstruir la nación y sacarla de prácticas que «un grupo de gente» realiza desde hace 40 años, declaró este viernes el embajador de Haití en Colombia, Jean Mary Exil,
«El presidente tenía enemigos porque quería reconstruir el país (…) Moïse quiso cambiar el país, por eso está muerto. Quería cambiar las cosas que un grupo de gente está haciendo en el país desde hace unos 40 años», dijo en entrevista con la emisora colombiana Blu Radio.
Asimismo, señaló a la oligarquía de su país de contar con el poder económico para llevar a cabo el magnicidio, en el cual, afirmó, hay complicidad del sistema institucional haitiano y participación de otras nacionalidades, las cuales no precisó.
El diplomático pidió la ayuda del sistema de inteligencia colombiano «para que interroguen» a por lo menos quince mercenarios colombianos que fueron detenidos por las autoridades de Haití y a quienes se señala de haber participado en el asesinato.
«Que (los) interroguen para que ellos digan la verdad» y así poder conocer a los autores intelectuales, agregó.
Las autoridades de Haití informaron que 26 colombianos y dos haitianos estarían detrás del asesinato de Moïse, quien recibió 12 impactos de bala luego de que un comando ingresara a su vivienda a la 1:00 hora local (5:00 GMT) del miércoles.
En los hechos la esposa del mandatario, Martine Moïse, resultó herida y fue trasladada a un hospital en Miami.
Por su parte, las autoridades colombianas dieron cuenta el viernes, en una rueda de prensa, de que quince mercenarios, todos connacionales y retirados del Ejército Nacional, fueron detenidos en Haití y que otros dos murieron en una operación militar.
Colombia colabora con la Policía Internacional (Interpol) y con las autoridades de Haití para buscar esclarecer el crimen y dar con los autores intelectuales del homicidio.