“Los conflictos armados provocan un dolor indecible a familias, comunidades y países enteros. Son muchas las personas que hoy están sufriendo la brutalidad de belicistas y terroristas. Unámonos a ellas en solidaridad”. Con estas palabras, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se introduce en un breve y protocolar discurso para el Día Internacional de la Paz.
Cada año desde el 1982 la ONU, como institución creada específicamente bajo el compromiso de promover la paz y la seguridad internacional, se hace eco de este sentir mundial que se reclama con autoridad, bajo la resolución 36/67 firmada en el 1981.
El 30 de noviembre de ese año, se declaró que el tercer martes de septiembre (día de apertura del período ordinario de sesiones de la Asamblea Genera), sería proclamado y observado oficialmente como Día Internacional de la Paz. No fue hasta el 28 de septiembre de 2001, cuando la Asamblea General aprueba de forma unánime la resolución 55/282, que establece el 21 de septiembre sería en lo adelante, la fecha oficial del cese del fuego y la violencia a nivel mundial.
Para este año, los esfuerzos de las Naciones Unidas se encaminan hacia la conmemoración del 30 aniversario de la Declaración de la Asamblea General sobre el Derecho de los Pueblos a la Paz.
La canción Imagine de John Lennon ha sido la escogida por iniciativa de MasterPeace para celebrar el Día Internacional de la Paz. Según el comunicado publicado en el portal español teinteresa.com, Yoko Ono, la viuda del artista, le cedió a la ONU los derechos de esta emblemática pieza musical, solo por este día, para que pudieran hacerla sonar en 53 conciertos realizados alrededor del mundo, en unos 40 países, tanto aquellos que viven en conflicto, como los que no. Los Ángeles, México, El Cairo, Estambul, son alguno de ellos.
De su lado, Ban Ki-moon pide observar un minuto de silencio al mediodía de hoy, para que todos, de manera personal, reflexionemos sobre la paz y lo que significa para nosotros y nuestras familias. El Secretario General entiende que se ha avanzado mucho en esta tarea de preservar “a las futuras generaciones de los flagelos de la guerra”, pero que todavía queda mucho por hacer.
Reconozco que es muy fácil escribir de paz desde mi tribuna, sin estar rodeada del caos que viven miles en Medio Oriente, entre ellos niños y niñas. Es fácil sin tener de telón de fondo un estallido de un arma, sin sentir el pánico de una explosión cercana, sin el desvelo de noches de incertidumbre. Es muy fácil. Pero también sé que de a poco podemos hacer la diferencia.
Por eso, insistimos también hoy en nuestra campaña, #LapazestademodaRD para unirnos a los esfuerzos internacionales que garanticen un poco de alivio a las llagas de los que hoy son víctimas fatales del egoísmo y la violencia inconsciente. Hoy somos una voz que se alza por los más necesitados, muchos de ellos también cerca de nosotros, porque dondequiera que haya violencia, intolerancia, dolor, pobreza, hambre, allí falta paz. Y en nuestro país, de eso somos testigos de sobra. Hoy más que nunca #LapazestademodaRD.