La jornada de desparasitación pretende cubrir a un millón 500 mil escolares de los niveles básico y medio.Los ministerios de Salud Pública y Educación iniciaron la jornada de desparasitación ayer en la escuela Matías Ramón Mella, del sector Lengua Azul del Ensanche Ozama, en el Municipio Santo Domingo Este.
El viceministro de Salud Colectiva, Rafael Schiffino, quien encabezó la actividad junto al viceministro de Educación, Adalberto Martínez, exhortó a los estudiantes a tomarse la dosis de Albendazole, desparasitante que será utilizado en esta jornada, para que desempeñen con eficacia sus labores escolares y eviten las molestias intestinales que ocasionan los diferentes microorganismos que puedan adquirir a través de distintos medios.
El programa de desparasitación se efectuará durante 10 días laborables y abarcará todas las escuelas a nivel nacional.
Las autoridades de salud y educación pidieron tanto a los padres como a los estudiantes a que tomen las medidas de higiene necesarias a fin de prevenir el cólera, dengue, malaria y leptospirosis. Entre esas medidas citaron consumir agua de calidad, lavarse las manos y eliminar los criaderos de mosquitos, entre otras acciones.
Al inicio de esta jornada asistieron, además el doctor José Goya, representante de la Organización Panamericana de la Salud, el gobernador de la provincia Santo Domingo, doctor Juan Frías, la directora del centro estudiantil, Sor Martha Andújar, así como profesores, estudiantes y representantes de la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela.
Importancia
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicado en el año 2011, por lo menos 46 millones de niños de las Américas corren el riesgo de padecer infecciones parasitarias. La salud de estos niños se ve afectada, además, por las limitaciones en el acceso a la atención médica, a agua segura y saneamiento adecuado,y a la seguridad de los ingresos económicos al hogar.
El estudio de la OPS destaca que en niños infectados, los parásitos intestinales causan anemia, deficiencia de vitamina A, retraso en el crecimiento, malnutrición, y trastornos del desarrollo físico y cognitivo, enfermedades que no solo representan una carga tremenda para la salud, sino que quienes las padecen permanecen atrapados en la pobreza, condenando a las poblaciones más marginadas y vulnerables a vivir en un círculo vicioso de inadmisibles condiciones de vida y pobreza.
