Miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias ocurridas en el centro de Europa.
Se ha declarado el estado de emergencia en Austria, Alemania y la República Checa para lidiar mejor con los niveles de agua que se están registrando en determinadas zonas.
Los corrimientos de tierra y las inundaciones se han cobrado ya la muerte de al menos cuatro personas, y ocho más continúan desaparecidas.
En Alemania, más de 7.000 personas han sido evacuadas de sus hogares en la ciudad de Eilenburg, en el este del país.
La capital checa, Praga, se encuentra bajo alerta por temores a que el agua pueda dañar su casco histórico.