Metabolismo

Muy común que tras almorzar “la bandera” (mucho arroz, carne y leguminosa, una pizca de vegetales) se manifieste una “tontera” que llama a siesta. Comidas abundantes en carbohidratos simples – nuestro mucho arroz, por ejemplo-, disparan abundante insulina. Mucha insulina en el sistema provocará baja de glicemia, lo que a su vez reducirá la energía cerebral, que se nutre de glucosa, y entonces nos sentimos “lentos”. Dentro de esa misma cadena, el cerebro demandará energía; nos incita a comer de nuevo y sentimos hambre de algo dulce, básicamente. Esas altas y bajas del metabolismo resultan muy inconvenientes para peso y salud. Se previenen haciendo comidas pequeñas, priorizando proteínas y vegetales. Nuestro venerable “arrocito” dosificarlo al máximo.