Dajabón.-La medida de cerrar la frontera para impedir el regreso de al menos mil obreros haitianos provocó que la feria del mercado binacional fuera suspendida, en medio de tensiones.
Esta mañana, las tropas de operaciones de la Policía fueron reforzadas por un contingente del Comandado Regional Noroeste encabezado por el general de brigada Pilarte Pérez.
Mientras la puerta fronteriza está cerrada, los haitianos que intentan ingresar al país se han confundido con los comerciantes, quienes permanecen del lado haitiano de Juana Méndez en espera a una solución al conflicto.
El alcalde Miguel Tatis, los comerciantes, los coroneles del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y la Policía, han estado reclamando el retiro de los haitianos y que se permita el paso hacia la feria, pero no ha sido posible.
El sacerdote Regino Martínez ha denunciado en este caso la violación a los derechos humanos de los haitianos y alega que hasta que no se les permita el paso a los extranjeros que fueron a pasar las navidades a su territorio, estará en vigilia encima del puente fronterizo, lo que ha motivado el cierre de la puerta principal.
Regino Martínez denunció que una niña de apenas meses murió al caer junto con su madre de un motor, en medio de una persecución al hombre que manejaba la motocicleta y que intentaba llegar a territorio dominicano.
Cada año se presenta la misma situación en la frontera, cuando los braceros haitianos intentan regresar sin documentos al país.
En esta ocasión el sacerdote había solicitado la entrada de 2,030 extranjeros pero Migración alegadamente no concedió el permiso. Otra versión señala que de la lista sometida, solo cuatro personas se presentaron al paso fronterizo.