(BBC)-Para las mujeres en Egipto, protestar puede ser un gran riesgo: entre el viernes 28 de junio, cuando comenzó esta última ola de protestas, y el miércoles 3 de julio, el día en que las fuerzas armadas intervinieron, se reportaron 180 casos de asaltos sexuales, según cifras proporcionadas por Amnistía Internacional.
Según explica una víctima “Se aprovecharon de que yo estaba en el suelo, me tomaron, me dieron vuelta, pusieron mis piernas hacia arriba y me violaron como quisieron”.
Estos cientos de abusos constituyen el lado sombrío de las manifestaciones que condujeron a la deposición del presidente Mohamed Morsi.
“Calculamos que son más de 200 ahora, sin incluir los muchos que no son reportados”, le dice a BBC Mundo Diana Eltahawy, investigadora de Amnistía Internacional en El Cairo.