En la Memoria presentada sobre el 1950 al Poder Ejecutivo, vemos que el Secretario de Estado de Sanidad y Asistencia Pública era el Dr. Manuel A. Robiou y que el Dr. R. Espaillat de la Mota era el Secretario de Estado de Salud Pública y Previsión Social. Estas dos Secretarías laboraban con frecuencia unidas en diversos programas. De la Memoria presentada por el Secretario de Salud Pública podemos extraer importantes y diversas informaciones. El coeficiente de natalidad era de 39.1 por cada 1000 habitantes y las defunciones 9.3 por cada 1000 habitantes. Se incrementó el número de nacimientos declarados por pacientes que daban a luz en las maternidades, lo que permitía una mejoría del número de nacidos viables. El más relevante de los datos de morbilidad mostraba que la malaria afectaba a 18.8 por 1000 habitantes. Las causas de muerte en menores eran diarreas y enteritis, y en adultos las enfermedades cardiacas y la tuberculosis.
En el 1950 tuvimos escasos brotes epidémicos, siendo los más importantes los de fiebre tifoidea. Para la profilaxis de la malaria se empleaba la metoquina. Para tratamiento de casos severos de malaria se utilizaba la quinina, cloroquina y camoquina. Para los casos de sífilis y de espiroquetosis se empleaban los arsenicales trivalentes, y para los casos de sífilis terciaria el subsalicilato de bismuto en aceite. En el 1950 la Unciniariasis afectaba a todo el país, pero en la provincia de La Vega era más severa, y por eso se estableció en aquella provincia la División de Uncinariasis. Esta división fue creada con el apoyo de la Fundación Rockefeller, y como parte de sus labores construyeron 1268 retretes, y se ofrecieron más de 27,000 tratamientos a pacientes afectados. La división de Malariología realizaba campañas de fumigación con DDT y efectuaba investigaciones de mosquitos, determinándose que el Aedes aegipti estaba presente en las principales ciudades del país, incluida la capital de la República.
En ese año de 1950 la Organización Mundial de la Salud (WHO) y la UNICEF apoyaban los programas del gobierno dominicano para combatir la malaria. El Plan Nacional contra la Tuberculosis, había establecido diversos Sanatorios en el país. En la ciudad de Santo Domingo, el Sanatorio Infantil Santo Socorro admitió a 88 niños y el Sanatorio Dr. Martos admitió a 288 pacientes. El tratamiento de la Tuberculosis utilizaba el neumotórax y se empezaba a usar la estreptomicina. Otros medicamentos como el Conteben y el ácido para-amino-salicílico acortaban el tiempo de hospitalización de los enfermos. La lucha contra las enfermedades venéreas era intensa y en el Dispensario de Enfermedades Genito Infecciosas se ofrecieron 25,000 consultas en el 1950. El Laboratorio de Salud Publica, dirigido por el Dr. José de Js. Ravelo de la Fuente, como hemos mostrado en paginas anteriores, reportó el primer caso de Brucella suis en el país.
El Laboratorio realizó 2330 exámenes hematológicos, 67730 serológicos, 3810 bacteriológicos y 17070 coprológicos. Además, el Laboratorio de Salud Pública analizaba el agua de los acueductos en todo el país. El Laboratorio Nacional supervisaba la pureza de los alimentos que se ofrecían a la ciudadanía, y también realizaba análisis de orina y parasitología, de química sanguínea y de hematología. Además, el Laboratorio ofrecía el servicio de Histopatología para el diagnóstico de tumores. La Secretaría de Salud Pública contaba con 21 Hospitales, 2 Sanatorios antituberculosos, 2 de pediatría, 1 para dementes, 1 para leprosos, 1 para cancerosos y 1 para el tratamiento de las enfermedades venéreas. 1 Hospital de Maternidad en la Ciudad Capital y 9 casas de Maternidad en todo el país. Contaba, además, con 8 dispensarios antituberculosos, 6 dispensarios antivenéreos, 2 laboratorios, 2 policlínicas para emergencias y un Banco Central de Sangre. El Instituto de Oncología, fundado en 1949 por el Dr. Heriberto Pieter, admitió en 1950 a 430 pacientes y realizó 1410 tratamientos ambulatorios. Se realizaron 48 operaciones y 5782 aplicaciones de radioterapia.
En 1950 se propuso y decidió unificar los servicios de los dos Secretarías de Estado en una sola, que sería la Secretaría de Estado de Salud Pública y Previsión Social. Una importante dependencia de esa Secretaría era la Dirección de Sanidad, que estaba dirigida por el Dr. Ramón Guzmán López. Con motivo de la Conferencia Sanitaria Panamericana realizada en Santo Domingo, en 1950, se realizaron importantes trabajos en las zonas con peores condiciones higiénicas, para presentar una cara óptima durante la visita de todos los delegados. En el reporte de los 19 Distritos Sanitarios el hallazgo principal era la presencia endémica de Paludismo, con brotes de gastroenteritis y diarreas en algunas localidades y el aumento alarmante de los casos de Buba o de Sífilis en comunidades específicas. Como hemos mencionado, la metoquina fue el tratamiento más empleado en la profilaxis contra la malaria. El Director de la División de Malariología era el Ing. Demetrio Gañán.